Permitidme que hoy os haga muchas preguntas. .. Bueno, antes de empezar... ¿Qué, habéis visto que cartelico he colgado en el árbol? Es un pensador de Rodin moderno y guay! Bueno, empecemos, y antes de nada, gracias por vuestra paciencia, aunque hoy llevo un poco... bueno, un mucho de prisa.
A ver:
¿Y si en un instante recogiera con una bayeta toda mi sangre derramada durante tantos años?
¿Si en un segundo anudara mi garganta y ya no gritara a los cuatro vientos todo por lo que he creído y luchado?
¿Y si vaciara mi mente?
¿Podría el viento dejar de soplar y marchitarse la semilla en el asfalto?
¿Si el papel blanco manchado amaneciera un día todo blanco… o todo negro?
¿Y si el fondo del cajón marchase de fiesta con papelillos y confeti?
¿Cuánto vale la vida?
¿Cuánto vale un tesoro?
¿Y un instante apasionado?
¿Y la frustración?
¿Vale algo el llanto de una niña violada?
¿Qué ganancias se conjuran antes de una guerra?
¿Qué ojos ven el más allá?
¿Acaso no vemos lo que está pasando?
¿Nos da igual todo?
¿Tal vez: “Dame pan y dime tonto”?
¿Cuánto vale un no?
¿ Cuánto vale un sí?
¿Cuánto vales tú?
¿Cuánto valemos los dos?
¿Gusano o mariposa?
Podríamos hacer tantas preguntas como la vida misma… Yo me quedo con una pregunta que desde hace algunos años me ha empezado a fascinar… No, no… Si alguien ha pensado en ¿”Por qué”?, no… no es esa la pregunta. Mi pregunta favorita es, ¿Para qué?; y es que, hace muchos, muuuchos años, recuerdo que vi una peliculilla en la que una máquina dominaba al hombre. Esta máquina solo podía ser derrotada con una pregunta que no supiera responder, y la pregunta… jejejeje… fue… claro!: ¿Por qué?
De cualquiera de las maneras, es bonito dudar… Dudar, claro está, en lo razonable que podemos admitir tener una duda. En fin, por muchas preguntas que pueda yo hacer, por muchas dudas que pueda tener, sé positivamente que siempre las resolveré… Bueno, que digo yo… ¿Sí? ¿No?... Ay!, no sé!, estoy hecho un mar de dudas...¿Porqué será? y ¿En función de qué, para qué?
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Y se bajó de su caja azul, y marchó, dejando el poster clavado en el árbol.
Que preguntón, pool diox!!!
ResponderEliminarSupongo que si esas preguntas se hacen tantas veces es porque no hay respuesta para ellas o no sabemos expresar nuestra respuesta.
Y porqué ponerle valor a las personas?¿ Quien dé más por mí que por tí qué demuestra si no es la ignorancia de tus valores?¿ Nadie vale más que nadie y...
para que exista la mariposa necesita del gusano, así que los dos son importantes y con ámbos me quedo.
De lo que no me gustaría prescindir es de los sentimientos que, sin duda alguna, se reflejan en las palabras que, como las tuyas, son tan importantes para mí.
Muchos besines alados con afecto y cariño.
Es la duda la que hace al hombre inteligente no?
ResponderEliminarEs la duda la que nos hace crecer inconformistas, sino, nunca creceriamos como personas, ni como conjunto. Nos estancaríamos.
Por eso es tan sabio dudar... ( a veces consuela, cuando uno se hace tantas preguntas )
Saludos
Muchas dudas en una querido amigo...
ResponderEliminarSi yo estoy todavía en ele primer estadío aisss
Besicos
Mariposa, has visto???... jejeje. Pues sí, que siempre haya alguien a quien le encante una puesta de sol, o vea la belleza en un desierto.
ResponderEliminarBesicos.
Lobadiz... Y cuando ves a alguien tan seguro de sí mimo... jejeje... Escaparate, solo escaparate.
Besicos.
Belenica... y más de uno y más de dos estamos en el mismo club.
Besicos.
Se me hace que las vacacciones te dejaronmedio tocadito jejeje
ResponderEliminarMentira..
un abrazo
es bonito dudar, dices y yo digo que a veces dudar es demoledor... dudar de ti mismo, de tu papel en la vida, de tus convicciones, de tus deseos, de tus sueños, de los sentimientos... dudar...
ResponderEliminar¿por qué? ¿por qué esas dudas?
bicos,
Aldabra
Wychyyy... Tocadito???... jejeje... Bueno, no tanto. Los calores haces estragos, pero, ya digo, no tanto.
ResponderEliminarBesicos
Aldi...Pues porque tenemos que darnos cuenta de que el hombre, por mucho que nos empeñemos a jugar a ser dioses, somos eso, solo hombre, seres humanos... maravillosos seres humanos en continua evolución.
Cuando verdaderamente nos demos cuenta de ello y lo aceptemos, tal vez, solo tal vez, camien algo las cosas... Pero, solo tal vez.
Besicos.