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lunes, 9 de febrero de 2009

Querida Vida.



Querida Vida: Hoy me encuentro bien. Hoy, sería capaz de cambiar el mundo. Hoy sería capaz de aguantar todo, hasta el peor de los desprecios. Hoy siento que una paz interior me invade mis adentros, mi alma. 

Esta noche he dormido como un lirón, y no será por el “biruji” que ha hecho. 

En esta mañana radiante de sol, parece como si se oyeran cantos de felicidad que llegasen hasta los cielos, no, mejor dicho, desde los cielos. Hoy, tiene que ser un día especial, o por lo menos a mí me lo parece. 

Mira Vida, hoy, comenzaré el día... umm, pensemos... Sí, lo primero, después de tomarme el cafetito con leche de todos los días en el bar de Juan, (¡buena gente!), me voy a dedicar a saludar a todo el mundo deseándoles un buen día. Ayudaré en el Súper a las señoras con sus compras, a meterlas en el maletero del coche; así me puedo ganar unas perillas. Ayudaré a los ancianos a cruzar la calle. Cantaré, bailaré... Hoy, especialmente hoy, tengo que ver a Carmela, mi viejecica amiga, que hace días que no la veo. Hoy tengo que hablar con ella y animarla; mimarla más que nunca. ¡Pobrecilla!, sola en su casa, abandonada por sus hijos, no tiene a nadie que le dé consuelo. Es que, ¡cómo está el mundo hoy en día...! No sé dónde vamos a parar. Las gentes no quieren asumir responsabilidades. Todo lo que estorba ¡venga ya, a fuera! Y no digamos de los maltratos a mujeres y niños. El mundo está loquito, loquito y, como decía Antoñito: “hasta los pájaros van al psiquiatra” Más les valiera una buena dosis de humildad al mundo. Más dar y menos recibir. Menos juegos de ordenadores y más cajas de cartones con guitas. Menos asfalto y más campo. Más leer y menos televisión. Más amor (del bueno, si, de ese y no del mete-saca que... bueno, también, vale, pero más del otro, del que dura toda la vida) y menos guerras... ¡Parias al poder!... Perdón por la vena anarco. Es que no tengo remedio. Creo que me estoy saliendo del tema, pero cuando pienso en ella, en Carmela, se me sube un desasosiego por la “espinilla dorsal...” Pues sí Vida, retomando mi estado de felicidad, tengo que ver a Carmela y animarla, cogerla de la mano y pedirle que me cuente cosas de su vida, de cuando era moza, que yo sé que a ella le gusta recordar aquellos momentos cuando estaba en su pueblo y jugaba con la chiquillería en el río, batallando a cantazos con los crios. Bien me dice ella que en sus años mozos, era una marimacho, como se decía antes. Lo malo es, que terminamos siempre hablando de su soledad y de su Rafaelico, en paz descanse, y de que no sabe nada de sus hijos; cada uno por esos mundos de Dios... ¡sus tres hijos!... A veces, con lágrimas en los ojos, me cuenta su desgracia de no haber tenido una hija. Yo, claro está, le asiento con la cabeza, pero puestos, y como está hoy el mundo, quién le dice lo contrario, ¿quién le dice que la bondad no está en ser hombre o mujer, sino en los corazones? 

Cogería a Carmela y me la llevaría... ¿A donde, a mi casa?, ¿qué casa, si yo no tengo casa? ¿Podría ir yo a la suya? ¿Y si apareciera algún hijo suyo? ¡Madre mía!, ¡madre mía la que se armaría! Perdona Vida la pregunta: ¿Tú me ves en su casa, recién levantado, en pijama, preparándole el desayuno, y en esto que entra el mayor de sus hijos, el que se dedica a la construcción, el de Sevilla, que debe estar “cuadrao” el tío? ¡Jo!, me corre a gorrazos por toda la calle y parte del extranjero. A demás, tampoco lo verían bien los vecinos; sería una comidilla en el vecindario. Ya me imagino los comentarios. Desde que le quiero quitar su pensión, hasta... ¡Dios, Calla, calla, no quiero ni pensarlo! Pero pensándolo bien, me imagino que ella, desde el primer momento me diría que no. Y eso que nos conocemos más de diez años. ¿Qué va a ser de esta mujer, Señor? 

Sabes Vida, yo sé que Dios existe, yo no lo he visto, pero lo sé. Dicen que no abandona ni a los huérfanos ni a las viudas. Que Él esta con ella, si no, ¿de qué tantos años sola y sin percances graves? Pues me imagino que gracias a que Dios, ha movido el corazón de sus vecinos que la ayudan en lo que pueden. Sin ir más lejos, el señor Enrique y su señora Violeta, la acompañan al médico cada vez que ella lo necesita o le van a comprar y algunos favores más. El Señor no se olvida de las viudas. Pues sí, pues sí, al final, cambio de planes. 

Hoy no voy a hacer nada de lo que he planeado. Me voy a dedicar solo y exclusivamente a mi viejecica. Iré a la puerta de su casa y me sentaré en el escalón de la calle y la acompañaré donde ella vaya, y la ayudaré en la compra y la cogeré del brazo para cruzar. Cuando por la tarde salga a sentarse en un banco del paseo, hablaremos de lo que ella quiera y yo le hablaré de cosas bonitas. Y si me deja, le cogeré la mano y se la acariciaré con amor, como si fuera su hijo. Y cuando al anochecer regrese a su casa, yo marcharé a dormir, no sin antes hablarle a Dios de ella, que si bueno es hablarles a los hombres de Dios, mejor es hablarle a Dios de los hombres... ¿o al revés?... ay, no sé, no me acuerdo cómo era eso.  Bueno, voy a ordenar un poco las cosas y a recogerlas. 

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Dicen, que Pedro vivía en un banco de la calle. Que fue cura jesuita y que se salió para casarse cuando tenía 53 años. La que fuera su mujer murió 5 años después y desde entonces lleva en la calle. ¿Cuántos años?... ni se sabe. Dicen, que Pedro, poco a poco iba perdiendo la cabeza.
Pedro un día no apareció por su hogar... su banco. Cuando el servicio de limpieza municipal desalojó todo aquello, se encontró una pequeña libreta con escritos, fotos viejas y cosas así. Fuera de la caja de los “enseres” había un letrero

“Villa Esperanza” 
Si necesitas algo para siempre, 
llévatelo. 
NO LO DEVUELVAS. 
Si necesitas algo para un tiempo, 
DEVUELVELO
cuando hayas terminado.

18 comentarios:

  1. Hace un par de años que lo cree y me daba pena acortarlo.

    Besibrazos.

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  2. Es que es precioso, Guillermo.
    Buena gente el tal Pedro, eh?

    Besos-Besicos, apañao.

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  3. "De vez en cuando la vida,
    nos besa en la boca"... (JM)

    Si todos entendiésemos que la vida es un sola, habría menos Pedros solos y más Carmelas acompañadas.

    Un abrazo.

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  4. Me encanta como escribes Guillermo, aunque a veces no pensamos igual, pero en cuanto veo una entrada tuya en "el chivato", corro a tu blog, porque me enganchas con tus cosas. ¿por cierto?, que significa a L.M. del M.M. Yuhuuuuu.
    Un beso

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  5. Ufffff, ¡vaya historia, amigo!
    Espero que el impacto que nos ha causado nos haga mejores.
    Un abrazo. J.J.

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  6. ¡Excelente entrada! Me ha hecho recordar las palabras de Barba Jacob: "hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
    como en abril el campo, que tiembla de pasión:
    bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
    el alma está brotando florestas de ilusión".
    Gracias y saludos desde la otra Cartagena, la de Indias.

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  7. Ay, mi niño, con estos relatos tuyos yo me derrito. Qué bueno que acompañes a Carmela...Y de Pedro...seguro que ya está junto a su mujer, felices los dos.
    Besitos alegres para ti.

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  8. Hay vidas que mas que quitar, te regalan, verdad Guillermo?

    Besicos

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  9. No sabemos al nacer dónde nos llevará la vida... deberíamos ser todos, algo más solidarios.

    Genial del todo, gracias por compartir.

    Besos y buen día, niño

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  10. un amor que se rompe en la historia anterior y en ésta un amor que no se realiza (del todo porque de algún modo sí que se realiza).

    ¡cuanta tristeza!
    ¡cuanta soledad!

    bicos.

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  11. Deberíamos agradecer tanto a la vida, y lo único que hacemos muchos es quejarnos de las cosas que nos suceden, mientras que si mirarmos para atrás nos daremos cuenta de que hay otras muchas cosas peores.

    Gracias por este post, Guiller.

    Un beso.

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  12. Una entrada llena de sentimiento, de las que llegan a encoger el alma.
    Lo mejor es que aún quedan Pedros por el mundo, lo peor es que si no nos lo recuerdan no nos preocupa.
    Besiness emocionados.

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  13. Lourdes...Gracias. Preciosas tus visitas.
    Existen más Pedros de los que imaginamos.
    Besicosx1000

    Carlos... ...y uno es feliz como un niño, cuando sale de la escuela.
    Y es que, saber vivir la vida, no es pertrecharse de luces de neon.
    Abrazos.

    Isabel... Bonitas palabras que me dedicas. Sinceramente, Gracias.
    Besicos.

    J.J... Desgraciadamente estas cosas no creo que hagan mejores a las personas que lo leen. Tal vez, el que lo ha escrito :), sea peor que el que lo lee.
    Abrazos.

    Peregrino... Bienvenido.
    Sí, y es que a veces, en la vida real, nuestro cuerpo y nuestra mente se enquilosa por puro mimetismo con el asfalto gris y, un día nos levantamos con el alma llena de colores... Lástima que la lluvia ácida pueda más que el aguita clara del manantial.
    Cartagenero de allá, un Abrazo y Gracias por la visita. :)

    Marysol... No habría cielo en el universo que cupieran las Carmelas de este mundo. Lástima!.
    Besicos.

    Belén... Ahí, creo que, por tuprofesión, tú me ganas y de sobra. Suertuda! :)
    Besicos.

    Dianna... Pienso que la vida nos lleva donde queramos nosotros, porque, a pesar de que las cosas no vayan como queramos, siempre podemos modificarlas y hacernos, de esos "trapos", un traje a medida que nos sienta que ni de perlas.
    Yo he conocido a quien ha tenido un cáncer y se hunde en la miseria, y a quien con él, te anima a tí.
    Gracias a tí por tu visita siempre grata.
    Besicos.

    Aldi... Es la vida. Soplan vientos de todos lados y no siempre podemos guarecernos de sus efectos.
    No siempre descubrimos que, tras un acontecimiento que no entendemos en nuestra vida, hay una gran carga de amor.
    Besicos.

    María... Gracias a tí.
    Me recordaste a Violeta Parra con su "Gracias a la Vida". Ahí van unos versos finales de su poema:
    ...
    Gracias a la vida que me ha dado tanto
    Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
    Así yo distingo dicha de quebranto
    Los dos materiales que forman mi canto.
    ...
    Mercedes sosa lo canta divino... de la muerte ;))
    Besicos.

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  14. Mariposaaaa... Vaya, que me apareces ahora... jejeje.
    Sí, un "algo" en la rutina de nuestras vidas, nos denuncia que el sol y la ocuridad viven juntos entre nosotros. Y que nosotros, a veces, tenemos el interruptor en nuestros bolsillos.
    Besicos.

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  15. Has hecho muy bien no acortarla. En su totalidad es un manifiesto a la vida, precioso.

    Gracias por compartirla Guille....

    Abrazos.

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  16. LoyLo... Gracias a vosotros por compartir vuestras impresiones.
    Besibrazos.

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  17. Sabes vida...

    Te doy las gracias por darme la oportunidad de conocer a esta gente...

    Me quedo con esto:

    “Villa Esperanza”
    Si necesitas algo para siempre,
    llévatelo. No lo devuelvas.
    Si necesitas algo para un tiempo,
    devuélvelo cuando hayas terminado.

    Besitossssssss

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  18. Mar... Bonica... hola!... :)
    Sabes?... Soy de los que creo que, en las pequeñas "cosas" está el verdadero significado de las personas.
    Besicos.

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Hola y Gracias por tu comentario.