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lunes, 13 de abril de 2009

Vitoriano I

Me lo pensé mucho, pero al final, he decidido, por la extensión del relato, dividirlo en 2 partes: Vitoriano, I, y Vitoriano II, que como es habitual, lo publicaré hoy lunes, y el miércoles, para no romper el ritmo de mis días de publicación... eh, Lourdes???... jejeje. Gracias a todos los que me leéis.

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Sus hijas no habían bajado a tirar la basura al contenedor aquella noche. Ya era tarde, alrededor de las 11,30h y se disponía a irse a la cama. Sin comentar nada cogió la bolsa de basura orgánica y la de plástico y bajo a la calle a tirarlas a sus contenedores respectivos que, sin darse cuenta, las 2 bolsas salieron disparadas al mismo contenedor verde.

-Vaya! -exclamó y se dio la media vuelta para regresar a casa, cuando: 

--Oiga, ¿por dónde se va a “TAL BARRIADA”, al Samaritano? –le preguntó un menudo y pequeño anciano. 

--Pues le pilla un poco retirado. Tiene que bajar por la siguiente calle a la derecha y... 

Terminadas las explicaciones de dónde se encontraba el Samaritano, ambos se despidieron. 

Aquella persona era un viejecico alrededor de los ochenta años. No mediría más de un metro cincuenta de estatura. Una gorra blanquecina encasquetada a modo de casco militar le cubría la cabeza, casi tapándole aquellos dos pequeños ojitos y destacándole unas grandes orejas desabochadas. Una chaqueta y pantalón de vestir le cubrían el cuerpo y unas zapatillas tipo playeras le cubrían los pies. Guillermo sacó las llaves del portal de su casa, mientras giraba la cabeza viendo aquella figura pequeñica y parsimoniosa cómo se alejaba con los brazos cogidos a la espalda. Meneó la cabeza, dio un pequeño bufido exhalando aire y se dirigió con paso rápido hacia el anciano. Ya, a su altura: 

--Oiga, si quiere, yo le llevo al Samaritano.

--Bueno.

--Espéreme aquí, en la esquina. Siéntese en el macetero de la palmera, y yo subo a mi casa a por las llaves del coche. Bajo enseguida. 

Cuando el anciano dijo "El Samaritano", quería decir “El Buen Samaritano”, un comedor social. Guillermo aceleró el paso y subió a su domicilio, cogió las llaves del coche, a la vez que explicaba en casa lo ocurrido: 

--No podía dejarlo solo. Me ha dicho que se ha caído dos veces y… No creo que tarde mucho. Lo dejo y regreso enseguida. Se despidió y bajó de nuevo para encontrarse con el anciano. 

Ya los dos en el vehículo, camino al Samaritano, Guillermo preguntó y, Vitoriano, que así se llamaba el anciano, contó que era viudo, que su mujer murió de un cáncer hacía un tiempo, y que desde entonces vivía solo, sin familia.

Llegaron al Buen Samaritano. Claro, a esas horas estaba cerrado. Aquel lugar era solo un comedor de indigentes con un horario estricto y… eran ya casi las 12 de la noche. 

--Vitoriano, esto está cerrado -le dijo Guillermo parado el vehículo frente al comedor social y aparcó seguidamente el coche en batería frente a la puerta. 

--Ya -dijo el anciano lacónicamente.

 --¿Entonces? Tú dirás. 

--Es que vengo a casa de un vecino que tenía yo, y que vive al lado del Samaritano. Algunas veces he venido a dormir a su casa y hoy no la encuentro.

--Pues el Samaritano está aquí en frente. Tú dirás. 

--Pues por aquí tiene que estar la casa. 

--Vamos a darle la vuelta a la manzana y vemos un poco el lugar –terminó diciendo Guillermo. Y desaparcando el vehículo iniciaron de nuevo el recorrido, ahora alrededor de la manzana del edificio donde se encontraba el Samaritano. ... Nada... Cuatro o cinco vueltas y más vueltas por los alrededores, y Vitoriano no lograba recordar. 

--Es que de noche no maclaro bien, tos los gatos son pardos. La noche, pa quien la quiera. El día es mejor. Maclaro mucho mejor y voy parriba y pabajo, pero por la noche... 

Debe ser duro saberse que pierdes ciertas capacidades para valerte en la vida. 

--Ya, Vitoriano, ya, comprendo. Y ahora ¿qué hacemos? ¿Recuerdas algo más? 

--Vive por aquí al lado. Se pasa por debajo de un puente azul.

 Aquel: “vive por aquí al lado”, hizo que Guillermo cerrara los ojos y mirara al cielo. Tomó aire y... 

--Vitoriano, el puente azul está retirado de aquí, y si tu amigo vive al lado del Samaritano... 

--Vamos, vamos pal puente azul –dijo el anciano casi inquisitorialmente. 

--Vamos, Vitoriano, vamos a ver si logramos encontrar la casa de tu amigo. 

Entre unas cosas y otras, vueltas y más vueltas, el tiempo pasaba y pasaba y, Vitoriano, sin ubicarse. 

--¿Es que hace calor, o es que te has olvidado cerrar la ventanilla? –preguntó Vitoriano de sopetón.

-- Hace buena noche, no hace frío, que digamos. 

--Pues yo tengo frío -respondió el viejecico algo molesto. 

--Bueno, voy a cerrar un poco. –dijo Guillermo y cerró la ventanilla dejándola, tan solo, cuatro dedos abierta, cosa que en el fondo agradeció.

Y es que, ese agradecimiento venía a razón de que el buen Vitoriano desprendía los perfumes propios del abandono higiénico corporal que, a esas edades, hay que cuidarlos más, o alguien debería de preocuparse por cuidarlo, pero que a él no lo cuidaban. A saber: sudor y orín, entre otros, aparte de los propios del alcohol y tabaco. 

Cuando Guillermo subió a Vitoriano por primera vez al coche, pensó en cubrir el asiento con... con algo, pero no le pareció bien. Pensó que ese tipo de cosas pueden provocar, digamos, cierto tipo de sentimientos –cada cual que entienda- a la persona afectada. Lo más que podía pasar es que el asiento quedara con olor a orín, o un cerco o... Y bueno, una buena limpieza y como nuevo. Por otro lado, el coche, no es que digamos que fuera un último modelo, que ya tenía sus más de 11 años. Aclarar, tan solo, que Vitoriano podría oler a alcohol, pero estaba totalmente sobrio, solo que su aliento no era de la mejor cosecha vitícola, ni de los mejores campos de tabaco. 

 Y vueltas y más vueltas y vueltas. 

--Vitoriano, como no encontramos la casa de tu amigo, te voy a llevar al centro de acogida “TAL”, que allí seguro que te acogen para dormir esta noche.

--No, -dijo rápidamente- de allí me han echao porque llevaba 2 meses y ya no puedo estar más. 

--Venga hombre, vamos allí, que por esta noche no creo que tengas problemas.

Y Guillermo y Vitoriano, después de dar y dar vueltas sin encontrar la casa del amigo, salieron rumbo al centro de acogida.

(continuará)

14 comentarios:

  1. Pueeeeees... Muchas gracias por tu consideración, Guillermo.
    No vaya a ser que venga yo un día, y me encuentre con un post de retraso o algo así...
    jajajaj

    Pero qué apañao eres, oye!

    Y el tal Vitoriano, igual acaba encontrando a su amigo.
    Total, me da a mi que al pobre Guillermo le va a dar la noche,
    y va a estar con él más de una hora y más de dos...
    Si no, la noche entera.
    jejej

    Besos-Besicos.
    :)

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  2. Uisssss que mal pinta esto, espero que ese tal guillermo haga algo ehhhhhh ¿y ahora hay que esperar hasta el miercoles? joooooo

    Bueno vamos a ver si te enteras ya que no te enteras de naaaaa jajajajaja

    Esferas de luz ¿sigue? siiiiiiiiii

    gente pa tó ¿sigue? siiiiiiiii

    Cosas de luz ¿sigue? siiiiiiiii

    que cada una es una cosa diferente y siguen todas en marcha asi que no te me vuelvas loco jajajajaja

    Besitossssssssssss

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  3. Lourdicas... Bueno, un ratico solo de noche.
    Besicos.

    Mar... en primer lugar, no te vuelvo loco, sino loca... jeje y en segundo, pues que no sé qué pasa, que no accedo a "esfera de luz/gente pa tó" (que digo yo que es gente pa tó) y sale lo de los niños hiperactivos, pero toiko blanco, y la barra derecha con solo 2 cosicas na más.
    :)))
    y desto del Vitoriano... bueno, no acaba tan mal, que podría acabar peor, o mejor o... bueno, no sé cómo acabará... puede que bien, mal???... yuhuuuu!!!
    Besicos.

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  4. Buenos dias Guille... lástima que no sea miercoles ya para leer más; genial, niño.

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  5. Vaya que comentarios te han dejado Guille, yo me espero a la continuacion para comentarte! Nos vemos el miercoles aqui, entonces!


    Besos.... y gracias por tus maravilloso coment. en mi aguila. Deje respuesta alla.

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  6. hasta aquí ya me sé el cuento, ahora me falta el resto... tengo que esperar a miércoles.

    bicos,

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  7. Hola guapo!!

    El problema de que no te cargue la pagina es del navegador, con el unico que se carga bien es con el Firefox y no hago publicidad, es triste pero es asi ;)

    Besitosssssssssss

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  8. La historia es real?

    Porque el Vitoriano ha tenido mucha suerte de verse con Guillermo...

    Besicos

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  9. Muy buen relato, que suerte tuvo victoriano de haberse encontrdo con Guillermo!

    Besitos de chocolates:)
    Guille que tengas un hermoso día:)

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  10. Esperaremos a la segunta parte para saber el desenlace de esta historia, que no se porqué, sospechamos será un final no muy alegre.

    Un abrazo.

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  11. MªÁngeles... Buenas noches :)
    Bueno, así tienes más tiempo para hacer más cosicas, no? :))
    Besicos.

    Myr... Pues entonces, hasta el miércoles.
    Ya pasé por tu águila.
    Besicos.

    Aldi...jajajaja... síiiiiii, hasta el miércoles.
    Besicos.

    Mar... Es triste???... Bueno, pues a lo triste, chiste.... jajaja.
    Besicos.

    Belén... Real??? Vaya pregunta difícil de contestar... :))... Bueno, mejor espera al miércoles y hazle caso a la letra negra final.
    Hay muchos Guillermos por el mundo, aunque parezca que no, y aún munnnncho más mejores, queste Guille es poca cosa... :))
    Besicos.

    Pato... Chocolate?... has dicho chocolate???... Uuummmmm!!! Rico!
    :)
    Como digo a Belén, Guilles hay mejores que éste del relato.
    Besicos.

    LoyLo... Entre sospecha y sospecha, el "sisino" "sisinaba"... jajaja
    Vale, del final... Bueno, mejor esperemos al final, que pa eso finalizará. (tontería... jejeje)
    Besibrazos.

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  12. Cumpa, a esperar la segunda parte pues. :)

    Abrazón.

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  13. Genial! Me ha gustado mucho, y ya había olvidado esos relatos más largos... ¡No es critica a los Haikus! eh!!! Me gustaN las descripciones, la del viejillo es muy acertada... y Guillermo... con sus preocupaciones tan cercanas a todos nosotros pero con su compasión por delante...

    Felicidades...bien hecho!!!

    Y un beso claro...hombre de la luz.:)

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  14. Carlos... Pues cumpa... a por la "segunda"... (esto parece una sevillana... jajajaja)
    un abrazo

    Elbi...Claro, claro... es tu forma de escribir. Normal que te guste lo descriptivo.
    Gracias, niña.
    Pero repito que, la noche, tb. tiene su bonita luz, donde las almas... sí, se bañan en ella. :)
    Besicos.

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