(No queréis morir por arrogantes que sois.
No queréis morir,
porque el vivir, conlleva superación,
madurez, transigencia,
llanto, risa, ganar y perder.
Vivir es compartir amor: darlo y recibirlo.)
¿Recuerdas?
Un día escribí que quería quererte
solo por el placer de amarte porque sí,
sin esperar nada a cambio.
Y aunque eso es duro
y en la debilidad no siempre se consigue,
por lo menos, en este tiempo,
no espero nada de ti,
solo lo que estoy recibiendo: tu debilidad…
tu necesidad de ser amada.
Y ellas tus tres rosas, ahí,
resistiendo a morir;
que aunque llevan
ya más de una semana,
ahí están, como nuevas.
Míralas: altivas, arrogantes, vanidosas.
Que así, en estos días de este tiempo
en el que nos está tocado vivir,
me gusta por todo lo que eso significa.
En otro tiempo, ya sabes,
no me gustan esos adjetivos.
Las demás, una a una murieron,
pero siempre hay un resto,
siempre queda un “resto” en pié
al que nadie podrá doblegar.
Ahí estamos los tres,
esperando el día de tu regreso a casa.
.....ooOoo.....
No queréis morir,
porque el vivir, conlleva superación,
madurez, transigencia,
llanto, risa, ganar y perder.
Vivir es compartir amor: darlo y recibirlo.)
¿Recuerdas?
Un día escribí que quería quererte
solo por el placer de amarte porque sí,
sin esperar nada a cambio.
Y aunque eso es duro
y en la debilidad no siempre se consigue,
por lo menos, en este tiempo,
no espero nada de ti,
solo lo que estoy recibiendo: tu debilidad…
tu necesidad de ser amada.
Y ellas tus tres rosas, ahí,
resistiendo a morir;
que aunque llevan
ya más de una semana,
ahí están, como nuevas.
Míralas: altivas, arrogantes, vanidosas.
Que así, en estos días de este tiempo
en el que nos está tocado vivir,
me gusta por todo lo que eso significa.
En otro tiempo, ya sabes,
no me gustan esos adjetivos.
Las demás, una a una murieron,
pero siempre hay un resto,
siempre queda un “resto” en pié
al que nadie podrá doblegar.
Ahí estamos los tres,
esperando el día de tu regreso a casa.
.....ooOoo.....