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En Mis Rincones (barra derecha, casi al final del todo, podrás encontrar los diferentes temas que trato.


martes, 30 de agosto de 2011

OPACA LUCIDEZ.-2.7 (Cumpleaños Feliz)


Es el día a día
en su loca carrera
el que hace pasar los años.
Y año tras año,
el año tras los recuerdos
se esconde,
sin querer diferenciar
los buenos de los malos
días,
no fuera a equivocarse
y trastocara
la memoria
haciéndose sentir
más viejo.


Un año más.
No tan lejos,
un año menos.


…..ooOoo…..

jueves, 25 de agosto de 2011

OPACA LUCIDEZ.-2.6 (¿Estás, Amor?)


Fue aquel momento
en el que se me invitó
a subir por el haz de luz.

Lentamente ascendí.

¿Llegaría hasta el infinito?

Después comprendí
que el infinito solo depende
de lo finito que seamos cada uno,

cada una de nuestras mentes.
Que la percepción del amor
y el sentimiento que éste provoca
en nosotros,

acuchilla o acaricia nuestras vidas.
Que es solo el conjunto
de la capacidad y la necesidad
de recibirlo.

Que depende

del estado finito o infinito
en el que nos encontremos

en cada momento.

.....ooOoo.....

lunes, 8 de agosto de 2011

OPACA LUCIDEZ.2.5.- (Ay)



Ay, niña,
que se me oscurece el día.
Que las horas se rompen
antes que la aurora
venga a visitarme.
Que hasta la noche
me niega sus estrellas
y la luna creciente
se me achica
cada vez más.

Ay,
que esta soledad
me mata
y se hace amor
en mis entrañas
a pesar de yo no querer

Ay, niña,
que detener no puedo el tiempo
y se alarga y se distancia.

Ay,
que yo no quiero
el hoy
porque se me asemeja
al ayer.

Ay,
mi niña,
Ay.

…..ooOoo…..

miércoles, 3 de agosto de 2011

Lo necesitaba, pero llegará otro día.

Tenía que haber llegado hasta el horizonte. Lo necesitaba. Hoy, especialmente, lo necesitaba, pero la barrera antigrasa que iba de lado a lado de la embocadura de la cala, me regresó al tiempo inmediato. Tenía que volver. Y a pesar de que hoy necesitaba llegar hasta el horizonte, pensé que allí estaría él todos los días en el mismo sitio, en el mismo lugar y a la misma distancia. Y a pesar de que hoy, especialmente necesitaba llegar nadando hasta el horizonte, tuve que dar media vuelta y, tranquilo, tranquilito, sin prisa pero sin pausa, regresé a la orilla. Me sequé y marché de la playa, no sin antes mirar hacia el horizonte.