Hacía tiempo que no visitaba el parque. Pasaba por allí camino de casa después del trabajo, cuando lo ví allí. Su figura inconfundible de vaquero trasnochado sobre su cajón azul, su "estrado azul", bajo su amigo el árbol, haciendo volar sus pensamientos convertidos en palabras, sobre las cabezas de quienes por allí pasaban y se quedaban a escucharle.
Ya llevaba un rato hablando, cuando me acerqué y me quedé hasta el final de su discurso.
... y es que ayer descubrí qué es "Ho´oponopono".
Tratando el tema desde solo el punto de vista humano, se queda la "cosa" muy coja, pero es que no quiero entrar muy a fondo del meollo, en gran parte porque no soy docto en grandes temas trascendentales; tan solo quiero hacer una pequeña puntualización: Pues que si los padres enseñáramos más a nuestros hijos el respeto hacia los demás, a reconocer errores como nuestros sin justificarnos culpabilizando a los demás y pedir perdón por ello, a agradecer a los demás lo que hacen por nosotros y a dar siempre las gracias, a pedir las cosas por favor, a devolver bien por mal, a decir "te quiero, o te amo", porque no solo hay que darlo por hecho, sino decirlo, otra sociedad nos "cantara" Y es que, el egoísmo es muy mal consejero y no lleva a muy malas consecuencias. No nos deja avanzar en la maduración del ser humano. Pues bien, como digo, si en la educación de nuestros hijos nos preocupáramos más por inculcar valores así y no a "pisar cabezas", a no decirles "si te pegan, tú zúrrale más fuerte" etc, etc... etc, muchos de los problemas que nos amargan la vida y a quienes tenemos a nuestro alrededor, desaparecerían. O sea, que tb todo esto, deberíamos aplicárnoslo nosotros mismos.
Sí, claro, es una utopía... Una utopía?
Qué gracia me hacen quienes dicen: "a mi edad no voy a cambiar" Y aún más gracia me hace cuando se lo oigo decir a personas que ni llegan a los 30 años. "Lo tienen claro"
Yo siempre digo que la guerra no la ganaré, pero lo que sí puedo ganar son pequeñas batallas... o por lo menos, seguir en este camino del día a día, con todos sus altibajos.
Que sepáis, amadas gentes que me escucháis, que no cansa el camino, cansa el desánimo, la falta de esperanza, una vida sin sentido.
Bueno, ya está bien por hoy. Voy a tomarme un cafetito.
Se bajó de su estrado y se encaminó hacia el kiosco de allí al lado.
Cambiar? No sé pero se puede trabajar en aquello que deseamos cambiar y tal vez se suavice
ResponderEliminarBuen finde
Hola MÁngeles... El problema del cambio personal es que a veces los miedos a ese cambio, nos hacen dudar, o la misma comodidad, o no creernos que sí podemos cambiar... Yo soy de los que piensan que sí, que nunca es tarde para cambiar. Imagínate las personas urañas, los siempre malhumorados, los que van de prepotentes por la vida, los sacabarrigas... Pueden cambiar???... seeeeee... jeje, claro que pueden cambiar, el problema es salirse de ese ambiente de podredumbre, no solo espiritual, sino materialista... en fin, no digo que sea fácil, pero claro que se puede... por lo menos, es mi opinión... y mi experiencia.
EliminarBesibrazos.