......................................

....................Este Blog pertenece a Curro Cañavate....................

LA MAYORÍA DE LAS IMÁGENES DE ESTE BLOG SON SUBIDAS DE INTERNET. SI VES ALGUNA QUE ES DE TU PROPIEDAD Y DESEAS QUE LA ELIMINE, ME LO COMENTAS Y ASÍ LO HARÉ. SI ME PERMITES MANTENERLA, TE QUEDO AGRADECIDO

En Mis Rincones (barra derecha, casi al final del todo, podrás encontrar los diferentes temas que trato.


jueves, 15 de agosto de 2019

Años


Resultado de imagen de pasan los años
Hay años que, a veces,
simplemente,
los matamos.
Otras,
los asesinamos,
quedándoseles una mirada,
tan triste...
como amante insatisfecha
cargadita de reproches.
En cambio, hay años
que los disfrutamos
como si de una tarta
de cumpleaños se tratara.

Hay años
que nos vienen repletos
de cosas bonitas,
acariciándonos
dulcemente el corazón.
Que nos abrazan el alma.
Que los disfrutamos
como niños con zapatos nuevos.

También hay años
que se nos pasan
sin pena ni gloria,
sin oropeles ni fanfarrias,
sin toques de trompetas,
sin fuegos artificiales.
Como si nada.
Sin nada que contar.
Y otras veces, los años,
se nos hacen,
tan largos...

En cambio, otros,
se nos pasan volando:
<<¡Oye, que estamos en Verano
y hace unos días
estábamos en Navidad!>>.

¡Qué barbaridad!

Pero a veces,
de esas veces
que no queremos
que de "esa" manera nos quieran,
los años nos vienen a querer.

Nos vienen a comer.

Y nos comen las entrañas
y hasta la propia vida.  

Nos agasajan con achaques,
a partir de cierta edad.

Es propio de la edad,
propio de los años.

Y así, entre año y año,
los años van pasando.
Y en todos esos años,
los nuestros,
navega nuestra historia,
que no es más
que nuestra propia vida.
Eso sí,
cargada de años.

Y conforme pasan los años,
mientras por un lado
la vida se nos alarga
y amontona en la mochila
cargada de vivencias,
experiencias y recuerdos,
por el otro lado,
se nos va acortando,
frente a ese cristal empañado
que nos impide divisar
lo que los próximos años
nos traerán:
El futuro incierto y desconocido.

¿Y la Parca?
Sí, esa que ni saber de ella queremos.
Sí,
esa que cada año que pasa,
cada vez más se nos acerca.
Esa, que cada año,
poco a poco,
cada vez más cariñosa
se empeña en nosotros.
Y de nosotros,
cada vez más enamorada.

¡Y qué amor!
¡Un amor sin condiciones!

Es el único amor
que siempre acierta
cuando dice:
mataría por amor.
Y ¡joder!
cuando se empeña…
Es que se empeña.
Vamos, que no hay manera
de quitárselo de la cabeza.

Y es que,
la muy puñetera,
sabe que no tenemos escapatoria
ni remedio alguno.

Ella sabe  que su amor es,
eterno.

Qué lejos estamos
de aquella juventud
en la que cada uno,
a sabiendas o no,
hemos jugado
alguna vez
con la muerte.

¿Es que nadie, jamás,
consciente o inconsciente,
no ha jugado
alguna vez
con la muerte?

Qué ironía,
que llegado el momento,
sea ella
la que, alegre,
juegue con nosotros.

Y a todo esto,
¿por qué os hablo de todo esto?
¿Tal vez,
porque han pasado ya,
tantos años,
que hoy toca
hablar de la muerte?

Será la edad
que no perdona
y nos acerca,
poco a poco,
a la salida.

…..ooOoo…..

miércoles, 7 de agosto de 2019

Haiku.47

Juguetonas y molestas corren las gotas de sudor por mi frente empapando mis ojos. Juguetonas y jodidamente molestas, se regocijan las gotas de sudor por mi nuca y por mis sienes. Todo mi cuerpo, bañado en sudor, anhela una ducha fría, pero este sopor, este sueño que no deja que despierte, me aprisiona a la vieja butaca de brillante y acharolado poliéster, como si de un posesivo y celoso amante se tratase. Y yo, humilde esclavo de su amor y sus caprichos, sucumbo a sus encantos, y a mi narcolexia.



Resultado de imagen de charca de verano

cantan las ranas,
se preparan los grillos
para el concierto


jueves, 1 de agosto de 2019

Enterrada Quedó Aquella Niñez (Mi alma femenina)




Enterrada quedó
aquella niñez
de mi falsa hombría,
pesada carga
tras todos aquellos años
de mi vida.

Que sepas,
quiero,
que tú,
al igual que yo,
somos dos
y somos uno.

Que el llorar y el reír
no tienen sexo,
si el dolor y el sentir profundo
llaman con dulzura y delicadeza
a las puertas de nuestro corazón.

No hay razón alguna
para creer lo que creer no quiero,
ni para ser quien no soy,
ni para sentir
lo que vosotros queráis que sienta.
Porque nadie me puede obligar
a ser lo que no soy,
ni a sentir lo que no siento,
ni a creer 
en lo que no me abre
las puertas de mi cielo.

Dejadme nadar
en mis aguas tranquilas
y no en las de nadie.

Tal solo quiero
seguir viviendo esta vida,
respirando los aromas
que invaden
y hacen, cada vez más,
mi alma femenina.

…..ooOoo…..