
Hay quienes son guapas
y hay quienes son feas.
Hay quienes son alta
como farolas,
quienes son chiquitas
como chinchetas
o, como cerillas,
delgaditas
y poquita cosa;
tb las hay gorditas
preciosas.
Sabes quien te quiere,
y no le importa
que no tengas las tetas gordas
ni esos labios salvavidas
que cuando besan,
dicen,
que resucitan a un muerto.
No necesitas
un enorme trasero
que rebose de la silla,
ni que tus pómulos, inhiestos,
se tropiecen
con cada mejilla
en cada beso.
¿Para qué quieres
quitarte costillas?.
¿Para qué…? Tantas cosas.
Quiérete más,
anda,
anda,
y no te dejes engañar.
Que no necesitas
ser quien no eres,
para que te
quieran
los demás
¿Quién te engañó
y aún te sigue engañando?
Tal vez
no me entiendas
o, sea, posiblemente yo,
quien no te entienda a ti.
Pero si de algo estoy seguro
es que así, siendo “no tú”,
tu verdadero tú,
como un tren a la carrera,
desaparecerá del andén
perdiéndose en la lejanía
de un tiempo
que ya nunca recuperarás.
Tu felicidad,
nunca así será
conquistada,
tan solo,
comprada.
Tu felicidad,
nunca así será
conquistada,
tan solo,
comprada.
Y cuando la propia vida,
empeñada en que tus carnes
paguen el tributo
de vivir,
te descuelgue tus pellejos,
hartos de combatir
contra la fuerza
de la gravedad,
¿has pensado qué pasará?
.....ooOoo.....
(No te quedes sólo con lo que lees. Existen otras clases de cirugías pero, esas, son más difíciles de conseguir. Me refiero a las del corazón, a las del alma.)
.....ooOoo.....
(No te quedes sólo con lo que lees. Existen otras clases de cirugías pero, esas, son más difíciles de conseguir. Me refiero a las del corazón, a las del alma.)