Me gusta el sonido
de tu silencio
cuando te siento a mi lado
en las mañanas.
Me gusta el sonido furtivo
de nuestras sábanas,
cuando te acercas a mí
y me abrazas.
Y me gusta el momento
de tu silencio
cuando te siento a mi lado
en las mañanas.
de nuestras sábanas,
cuando te acercas a mí
y me abrazas.
del beso
en nuestro “buenos días”,
acariciándote el alma,
en nuestro “buenos días”,
acariciándote el alma,
mientras la mañana otoñal
curiosea tras los cristales
empañados de amor.