Ayer
me desnudé,
y me
vestí de ti.
Me vi frente
al espejo de la vida
y me dije lleno de orgullo:
"ese soy yo".
Pero estaba
equivocado
porque
eras tú.
Tan
sólo podías ser tú
a
quien en mí yo sentía.
Me
despojé
de
aquella piel
que
tantos años fue mía
y,
despacio,
enajenado a toda existencia,
como
quien espera,
entre
dulces sueños
pasar de crisálida de muerte
a mariposa de luz,
fui
deshaciéndome
de
mí.
Fue
allí,
frente
aquel espejo,
donde
me deleité
vistiéndome,
uno a
uno,
de
tus encantos.
Y así,
convertido ahora en ti,
mi alma aguarda el día
en el
que juntos, tú y yo,
nos
miremos
frente
al otro espejo,
por toda la eternidad.
…..ooOoo…..
¡Qué bonito escribes querido amigo!
ResponderEliminarAprendiz de poeta, mi querida Amiga.Gracias. Besicos y Abrazos.... sí, por separado... jeje.
EliminarDe los poemas más profundo que has escrito,
ResponderEliminaro mejor dicho, que haya leído yo.
Qué fuerte, potente.
Besotes, Guille
Fuerte y halagador lo que me dices. Gracias.
EliminarBesibrazos.
Bueno por fin otra vez el poeta!!!!!y como sienpre un gustazo leerte.Abrazososos desde el fin del mundo.....
ResponderEliminarUn amor muy dependiente , te conozco gille
ResponderEliminarPues creo que no lo has entendido.
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