De la lluvia en este Verano y el año pasado
Campo de Cartagena
La sequedad de mi tierra es espantosa.
Podría hablar de nuestro mar y esa humedad relativa que tenemos por aquí, de esa humedad que te cala en invierno hasta el tuétano, sin forma alguna de quitarte el frío, aunque, cada vez menos frío. Cada vez los inviernos más cálidos, pero que tiene que llegar un burgalés y decirte "como el frío que he pasado este invierno pasado, no lo he pasao en Burgos" Sí, podría hablar de ella, pero es que, la sequedad de mi tierra, esa que viene desde dentro, esa aridez del terreno que levanta “polvaeras” y la garganta se te entierra en una fosa de muertos. Esa sequedad que viene de los adentros, porque nosotros mismos se la inyectamos hasta el corazón... Esa sequedad es producto de nuestra propia malicia.
Dicen algunos que no hay cambio climático, que es una cosa normal... un ciclo de la vida. Posiblemente sea cierto. Sí, posiblemente sea cierto que estamos en ese ciclo de la vida en que el ser humano se está volviendo egoísta, insolidario y estúpido, hasta el punto de cargarse su propio planeta, su propia casa... Su propia vida. Y lo que es peor, a los demás, porque, digo yo que, si se cargara su propio espacio vital... Pero me están matando mi propia vida.
Sí, probablemente no tengamos cambio climático, tengamos estupidez humana e intereses creados. Y, claro, eso, ¡cómo va a afectar al clima!... ¡Qué barbaridad!... Quien diga que el ser humano está cambiando el clima, quien diga que nuestras fábricas en el mundo están afectando al cambio climático… esos, esos... cá!, no tienen ni idea de lo que están diciendo.
La sequedad de mi tierra es espantosa. ¿Le habéis tocado, alguna vez, la nariz a un perro enfermo?: Seca, caliente, ajada. Se diría que los campos de mi tierra se asemejan al hocico de un perrico enfermo. Y digo todo esto porque hoy, parece que va a llover.
Cartagena, 14 de Julio de 2008 :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Van corriendo alocadas
una a una
como esperma
en frenética carrera.
Cientos de ellas,
miles, millones...
(Tantas... son tantas.... como que:
“¿Hasta donde me quieres?
¡hasta el cielo te quiero!”)
Son cientos de millones
para caer a la tierra,
que es el óvulo impaciente,
que es la ansiada amante.
Y toda ella abre primorosa
sus carnes, recibiendo la vida toda.
Para preñarse.
Y entre tanto, las nubes negras
forcejean y entre ellas se pelean
en estampidos de amor.
Y es que, hoy llueve en mi tierra,
¡que hacía tiempo que no!
Pero la lluvia cesa.
Cesa ese extraño silencio
de las gotas al caer.
El sol, curioso por ver,
se abre paso entre jirón y jirón,
desbaratando aquel amor,
que por tímido se ha ocultado.
La lluvia cesó
y mis ventanales lo saben,
también mi tierra reseca y ajada,
y mis macetas...
y hasta las piedras
y el techo de mi casa
y los paraguas.
También lo saben mis ojos
que miran al cielo sin ver caer...
nada de nada...
Nada de agua.
Mientras, se forman desiertos
de cielo azul
entre escasas montañas peladas.
Una luz furiosa y radiante
invade mis pupilas,
presagiando lo peor,
pero a pesar de todo,
hoy,
ha llovido en mi tierra.
..........ooOoo..........
Cartagena, Verano del 2007
Se lo que dices, porque muchas tierras están así... y a mi se me parte el alma...
ResponderEliminarY es eso, al estupidez humana que se deja engañar y engalanar por partidos políticos que politizan hasta el agua, cuando es algo que debería ser libre...
En fin...
Besos maños, mas maños que nunca...
Si, aquí tambien llovió, me gusta el olor a tierra mojada..
ResponderEliminarHay muchas tierras secas, casi aridas..
No queremos ser conscientes con lo que está pasando..
Un beso
Guiller, que palabras tan bonitas y sentidas... ¡que lata!, siempre la eterna desigualdad, en los humanos, en los animales, en la tierra... ¡que tristeza tan grande cuando ves que las plantas se apagan, que los animales se muestran cansados, los humanos desesperanzados y hasta la tierra... hasta la tierra parece saberlo.
ResponderEliminarbiquiños
Aldabra
Hola Guille!!!! Este es un verano muy seco, por lo menos aquí en la isla. Está todo quemado por el sol y por el viento con sal. Ayer hubo tormenta y calleron cuatro gotas, pero no es suficiente. Yo creo que si que tiene que ver el cambio climático en todo esto. Nos la hemos jugado con nuestro hogar y ahora pagamos las consecuencias. Besos
ResponderEliminarHermoso tu poema... y tu reflexión...
ResponderEliminarcuanta estupidez humana, cuanto cambio, cuanta muerte...
te quieroooooooooooooooooooooooooo
Es que la tierra se esta expresando.
ResponderEliminarYo creo que andas maravillado con la playa porque no vuelves a la ordenata.
JE besos
A pesar de todo, hoy....
ResponderEliminarMe han encantado tu relato y el poema. Ojalá pudiera mandarte el agua tan necesaria para tu tierra desde la mía, aunque fuera a buchitos.
Besines alados, querido amigo, se te echa de menos.
Belenika, secreto, Aldi, Solete, Enre, Wychy y Mariposa... Un besazo a todas y un achuxon. Gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarBesicos