Todo oscuro. Imposible ver nada. Este frío tan intenso me mata. No hay viento, todo en calma.
--Desisto a mis esfuerzos por seguir viviendo. Ya no puedo más, tengo tal tiritar de dientes que creo que me voy a destrozar la mandíbula. Se me entumece el cuerpo y tengo una extraña sensación de adormecimiento... pero a la vez, un intenso dolor recorre mi cuerpo hasta no poder soportarlo por más tiempo.
No sé que hago aquí. ¿Es que ha habido algún sortilegio creado para procurarme algún mal? y ¿por quién? No entiendo nada, solo sé que me siento morir. He procurado andar pero en esta oscuridad tan atroz solo hago tropezar. El suelo es totalmente desigual y hasta incluso me he caído. Creo que estoy sangrando. Creo que me estoy muriendo. He optado por sentarme y esperar que llegue la muerte. Ya casi no siento mi cuerpo y un sopor gélido me invade. Tengo todo el cuerpo entumecido, helado. Y esta oscuridad fantasmagórica contribuye a que mi agonía sea aún más trágica. Grito y no hay ni eco. Me asusta esta soledad. Me asusta el no saber cómo he llegado hasta esta situación.
Señor, ya sabes que no he sido muy amigo tuyo y que incluso, a veces, he dudado bastante de tu existencia, pero si verdaderamente existes, cuando muera, acuérdate de mí aunque sea un poco. Perdona mi incredulidad y mi insistencia, pero si verdaderamente eres todo poderoso como dicen y todo bondad, y conoces a todas las criaturas de este mundo, entonces conocerás mis sentimientos y, tal vez, solo tal vez, puedas tener algo de misericordia conmigo. Ya digo, si existes... con perdón... De todas formas, comprendo que... -De repente una gran e inmensa luz se hizo en aquel lugar y todo se luminó.
A Rothtton Rothwall, que así se llamaba el pobre infeliz, le parecía que le iban a reventar los globos de los ojos a causa de aquel intenso dolor, pues de la oscuridad total había pasado en un segundo a aquella luz tan intensa, a la vez que un aire menos frío pugnaba con el gélido ambiente reinante. No obstante, creyose ya muerto más, no imaginaba así ni el cielo ni el infierno. Acto seguido oyó la voz de dios que decía:
--¡Orzzzzzzz kohl, krakyentosmighz phintmin atchizmigaggguf!... ¡Granhasmaaaaaa!, ¡Gienka grofastarmakh kranka whazzley yelzzahw grinmnslaz patargsmighzrmix guaghghprka!
(traducción) ¡¡Dios mío, hay un hombrecillo diminuto en el frigorífico!!... ¡Conchaaaa!, ¡Tengo dicho mil veces que no quiero que los críos jueguen con la puerta teletransportadora intergalácticaaaaaa!
Por algún lugar de alguna galaxia perdida a millones de años luz, en la panadería de los Rothwall, del reino de Liliput, Hanna, la panadera, se preguntaba dónde diablos podría estar su marido Rohtton, sobre todo, porque era hora punta y había mucha clientela.
jajajaja
ResponderEliminarMe has dejao "a cuadros", niño!
Es que no me esperaba ese final, vaya. Pero ni de coña!
jajajajaaja
Besos-Besicos, Guillermo!
Panadera despistada... jajajaja. Pues que también nos hemos sorprendido con tu historia y agradecemos el video que has puesto que también nos recuerda muchas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo sin teletransportador, que te queremos entre nosotros...
gtrlkid grustrflsskk cvsakficv cmvrkri jajajaja..
ResponderEliminarderosjt
(Traducción: Muy bueno, y me gustó la B.S. jajajaaja... Besos)
Loudikas
ResponderEliminarLoyLo
Iam
Gracias, Gracias, Gracias... Cuidadico con los frigos, no os vayais a encontrar algún producto que no hayais comprado en el super.
Yo tb. os quiero... :))
Besicos - Besibrazos - Besicos.
Eso si que es imaginación, muyyyy buenooo.
ResponderEliminarBesos.
Excelentísimo, Guillermo. Un gran relato.
ResponderEliminarCariños!
Guille, pasa que los hombre somos capaces de cualquier cosa con tal de no trabajar. :)
ResponderEliminarCumpa no te conocía esas dotes de traductor de Dios.
Un bdetrón.
Jajajaja, pensé de pronto que era una crisis existencial y me tomó por sorpresa el giro de la historia, que buena y como me reí.
ResponderEliminarFabia
ResponderEliminarSol
Carlos
Marianna
Y es que empecé a escribir con la intención de un relatico corto y, a la cuarta o quinta linea me dije a mí mismo (sin anestesia, eh?... jeje) Yastá, me lo llevo al frigo... Y mira tú por dónde, al frigo me lo llevé... Lástima del pobre Rothtton... Que culpa tiene? :))
Graciasx4 y Un Abrazo.
Menuda historia, Guille, si Dios me llegara a decir algo en ese idioma, seguiría en el congelador, jajajajajaja
ResponderEliminarMe encantó tu relato, el final sorpresivo me dejó descolocada :)
Besicos, Guille.
Hola, Guillermo:
ResponderEliminarMenuda sorpresa me has dado, yo que pensaba que el panadero era llevado por ángeles y querubines a disfrutar de las mieles celestiales.
De todas maneras creo que en el amor a Dios está la llave de la felicidad.
Cordial saludo.
Mil gracias por tu visita y amable comentario.
Bip! bip! jjajjaaja
ResponderEliminarGenial que eres puñetero.
Un besazo!!!!
Ah! la música, genial :)
Liliana
ResponderEliminarRafael
Silvia
Gracias, Gracias, Gracias.
Nada, ya sabéis... Si tenéis problemas con los idiomas, me mandais un recadito y soluciono el problema.
Besicosx2 y Un Abrazo.
Guillermo, me has hecho sonreír jajaja
ResponderEliminarNo te has equivocado al relatar acertadamente que somos comida para los dioses.
Simpatico relato y bien construido
Besicos
Marian...jajaja... si acaso, aperitivo.
ResponderEliminarGracias
Besicos.
me he quedado pasmá y no de frío, sino de leerte.
ResponderEliminarbiquiños,
Hola querido amigo blog.
ResponderEliminarTe invitamos a un blog único para blogs:
Duelos de Poesía
Ven y vota por tu Doncella o Caballero favorito.
Saludos y Gracias
Los Caballeros de la Dama de Cristal
Hola Gillermo: Me alegra tu regreso ¿que tal esas vacaciones? Yo además de haber estado pachucho, mis nietos, especialmente Nachete, me han tenido alejado del ordenador, pues a mi mujer no hay quien la saque de casa de nuestra hija, por lo que no he podido visitar a los amigos con la frecuencia que me hubiera gustado, hoy lo hago para desearte que tengas unas muy FELICES PASCUAS.
ResponderEliminarCon todo cariño un fuerte y fraternal abrazo
PD Precioso tu relato tienes una gran imaginación, eres un escritor de una pieza.
Un relato original y divertido, me ha gustado pasar por tu casa a conocerte. Me quedo para seguir tus escritos. Un saludo desde la provincia.
ResponderEliminarAldi
ResponderEliminarTorneodeC
JuanE
Belki
Gracias, Gracias, Gracias, Gracias por vuestro tiempo.
Cuidado con los teletransportadores intergaláctivos... :))
Besicos y Abrazos.
ja,ja,ja,ja... que cosas tienes Guille!, si resulta que era un liliputiense, y el pobretico perdio alli en el frigo teletransportador intergalactico.
ResponderEliminarPues cuando lo estaba leyendo, con esa oscuridad y ese frio y, despues del suspense y misterio que nos has creao con el "voy a poner hoy esta canción al principio (la del Gilbert O´Sullivan)aunque no sé si le vais a encontrar relación con lo que narro", pues, creí que la cosa iba del más puro existencialismo... ¿como iba a imaginarme que iba de un liliputiense extraviao?... has tenio to el arte Guille, pero to el arte, de verdad, vaya que sí.
Me ha encantao tu historia, a ver si la continuas, por fa, porque ya tengo curiosidad en como ese pobre va a volver de nuevo a la panaderia, y fíjate como estará su mujer... (hasta en araneo se debe estar preguntando ande andará)
Un besote corazón, uno de los gordos y sonoros
apm...Vaya este comentario pa tí solica... jeje... Pues que más dejao sordo de la "sonoridad"...
ResponderEliminarCreo que la historia se va a quedar aquí, porque la señora panadera liliputiense, como aparezca su marido, le va arrear con una barra de pan de hace 5 días y... no veas cómo duele eso, sobre todo si encuentra algún "orificio" por donde "guardarla"... :))... Y yo no quiero eso para el pobre panadero... Tú misma imagínate la vuelta... :))
Besicos.
Gracias...