Dicen que el sol y la luna
nunca se encuentran.
Yo sé que es mentira,
porque hay atardeceres
en los que, allá, a lo lejos,
una tímida luna de papel de seda,
saluda a un vergonzoso sol
Dicen de la noche y el día,
que entre ellos se huyen
sin querer saberse nada
la una del otro.
Decidme pues, entonces,
en las horas del ocaso y las del alba,
¿qué provoca esos colores
y qué magia encantadora
se revela en ese tránsito
de claroscuros,
nunca se encuentran.
Yo sé que es mentira,
porque hay atardeceres
en los que, allá, a lo lejos,
una tímida luna de papel de seda,
saluda a un vergonzoso sol
Dicen de la noche y el día,
que entre ellos se huyen
sin querer saberse nada
la una del otro.
Decidme pues, entonces,
en las horas del ocaso y las del alba,
¿qué provoca esos colores
y qué magia encantadora
se revela en ese tránsito
de claroscuros,
sino el destello
de sus mutuos besos y susurros?
No me digáis que es imposible
lo imposible.
En todo caso,
decidme,
que hay esperanza.
.....ooOoo.....
de sus mutuos besos y susurros?
No me digáis que es imposible
lo imposible.
En todo caso,
decidme,
que hay esperanza.
.....ooOoo.....
EStoy totalmente de acuerdo contigo. Sí que se encuentran el sol y la luna, y se miran y continúan amándose. Y ese momento del atardecer en que la noche y el día se abrazan, en mi otro idioma tiene un nombre precioso "luscofusco" que quiere decir, eso, entre la luz y la sombra. Más o menos.
ResponderEliminarBicos.
Hay esperanza.
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