Cuando a las ocho de la mañana le sonó el despertador, el silencio de su hogar se le hizo insoportable y de pronto, oyó una voz que le decía dúlcemente y machaconamente en su interior: "Vé hoy al parque"... "Ve hoy al parque..."
Sonaban las 09:45h en el reloj de la torre de la iglesia del barrio. Alli, sentado en un banco del parque, Luis se encontraba extrañamente feliz. Desde que murió Magdalena no quería pasear, ni siquiera pasar cerca de aquel recinto por donde tantas veces habían paseado. Y es que, a su esposa, le encantaban aquellos paseos por aquel parque, cogida de la mano de Luis.
Ese mismo día se cumplían justo tres meses desde la muerte de ella. De pronto, una sensación en su nuca le hizo mirar hacia atrás. Allí, en el parterre, sobre un manto de hojarasca, medio muerta, una mariposa apenas aleteaba mientras las hojas de otoño caían sobre ella. Un sentimiento de amor lo embargo por todo su interior. Una lágrima de emoción resbaló por sus mejillas y, para sus adentro, repetía: "Magdalena, espérame. Ya voy"
pétalos vuelan
sobre las mariposas,
es el otoño
Creo que el texto que antecede al Haiku, me ha salido un poco extenso... Bueno, siempre hay una primera vez inusual.
ResponderEliminarBesibrazos.
Pos claro que sí. Siempre hay una primera vez para todo, hombre...
ResponderEliminarDe todas formas, mola, eh? La historia de Luis, aunque triste, y el sudoku que le sigue.
Besos-Besicos, Guillermo!!
:)
pronto el invierno guardará todo
ResponderEliminarTriste y hermoso a la vez.
ResponderEliminarUn beso
noche
Vuela el otoño,
ResponderEliminarvestido de crisálida
viajan mis sueños.
Nada como la sutil caricia del ala de una mariposa sobre la mejilla aún en otoño.
ResponderEliminarBesos
Te ha quedado el haiku precioso Guiller.
ResponderEliminarUn besibrazo como tú dices jajaja.
El texto que precede, Guille, es hermosamente tierno y se justifica que sea extenso.
ResponderEliminarEl haiku es bellísimo y hasta la imagen parece hecha a medida del post.
Me encantó, mucho :)
Besicos.
Un texto, escrito con el calor de la ternura y el haiku, brilla en su luz, es precioso.
ResponderEliminarBesicos.
Lourdes... Mola la gramola???... jeje
ResponderEliminarGracias.
Besicos.
Noelplebeyo...Hasta que la primavera vuelva a abrir sus puertas. :)
Un Abrazo.
Noche... como el brillo de los adoquines bajo una farola, en una noche infinitamente lluviosa
Besicos.
Noray... Que espero que se conviertan en mariposas.
Un Abrazo
Myr... En otoño, aún mejor.
Besicos.
María...Gracias por tu beso y por tu abrazo.
Otro besibrazo para tí.
Liliana... Y amí, me encantó tu encanto ;)
Besicos.
¡Cuanta magia, ternura y amor deprende este texto!
ResponderEliminarA mi no me ha parecido extenso.
Un abrazo
Ashia...Gracias, "preciosa",tú.
ResponderEliminarBesicos.
Mercedes...Gracias por tus bonicas palabras.
Besicos.
Bueno; más que pétalos son hojas, pero también embellecen el vuelo de las mariposas.
ResponderEliminarVolar siempre aporta visionar desde la lontananza y así conocer nuevos paisajes.
Un abraciño
.Un haiku hermoso. Y es que la belleza si breve, dos veces buena. ¿No era así? Biquiños,
ResponderEliminarRosaM... Ay!, Rosiña... qué buena observadora eres... jeje.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
(vaya, otra galleguiña)
Aldi...... Bueno, no es con la belleza, es con lo "bueno": Lo bueno, si breve, dos veces bueno"... anda, que mestás tomando el pelo... que ya lo sabías.
:)
Besicos.
Hermoso relato y hermoso haiku. Me gusta como la historia crea un haiku, como convinaste los dos.
ResponderEliminarMe da un poco de vergüenza admitir que no sabía lo qué era un haiku, pero me ha gustado mucho.
ResponderEliminarCarla...Bueno, la verdad es que es al revés: del Haiku saco la historia, que algunas veces tiene que ver mucho con el Haiku, y otras menos... No necesariamente tienen que complementarse.
ResponderEliminarBesicos
Misón...No te avergüences... nadie nace sabiendo ni tiene la obligación de saberlo todo en la vida. Seguro seguro, que tú sabes cosas que yo no sé.
Y si buscas en google, encontrarás un mundo fascinante sobre él.
Besicos.
No te creas, el otro día flipé porque en el sitio donde trabajo aún hay avispas!
ResponderEliminarBesicos
Belenuka jeje... será verdad, no te lo discuto, pero me has hecho reir.
ResponderEliminarLlévate un gorrico desos de apicultor... por si las... avispas.
Gracias
Besicos.
Pétalos ocres :)
ResponderEliminarAbrazos