Ay, Caramelito,
que a la puerta de un colegio fuiste a parar.
Ya, cuando te vi sobre la acera mortuoria,
pensé para mí:
¡Pobre caramelito mío!,
¡qué ansias por morir!
Una pequeña mano,
ilusionada por el tesoro encontrado,
te despojó, poco a poco,
de tu vestidito ceñido,
de celofán.
Y una dulce sonrisa, pícara e ilusionada,
se dibujó en aquel rostro infantil.
El aroma y el sabor de tu alma, lentamente,
se fueron apagando, dando, la felicidad.
¡ Ay, caramelito mío!,
que a la puerta de un colegio fuiste a morir
.....ooOoo.....
Ya no nos vemos-leemos hasta el próximo Jueves... Un Gran Besibrazo a todos
que a la puerta de un colegio fuiste a parar.
Ya, cuando te vi sobre la acera mortuoria,
pensé para mí:
¡Pobre caramelito mío!,
¡qué ansias por morir!
Una pequeña mano,
ilusionada por el tesoro encontrado,
te despojó, poco a poco,
de tu vestidito ceñido,
de celofán.
Y una dulce sonrisa, pícara e ilusionada,
se dibujó en aquel rostro infantil.
El aroma y el sabor de tu alma, lentamente,
se fueron apagando, dando, la felicidad.
¡ Ay, caramelito mío!,
que a la puerta de un colegio fuiste a morir
.....ooOoo.....
Los hay con suerte, jaja. y no me refiero al caramelo. Que tengas buen viaje y buen finde.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Guilllermo:
ResponderEliminarMuy tierno, me recordaste un dicho de por estos lares que dice:
Dura más un caramelo en la puerta de una escuela, que el sueldo de la quincena.
Abrazos.
pos ya debe de tener buen ojo...porque ahora se han hecho muy exigentes los consumidores
ResponderEliminarQue lindo debe ser morir sabiendo que das la felicidad a otros...al menos así tu vida no ha sido en vamo...eso si que es triste, darse cuenta de que con tanto tiempo no se realizó algo bueno..y basta..que ya estoy de depres hasta el tope hoy...mejor me como un caramelito..
ResponderEliminarBesossss..hasta tu regreso, Guille
Tus versos son dulces como el caramelito, Guille ¡Qué bonito! Es como ver la cara del niño que lo encontró...
ResponderEliminar¡Hasta la vuelta! ¡Que lo pases genial!
Besos y cariños :)
Pero hay que ver que personajes tan curiosos encuentras para ser los protagonistas de tus poemas. Eres lo máximo, Guiller.
ResponderEliminarPásalo bien todos estos días y no te olvides de nosotros.
Graba bien todo en tu cabecita que luego, a tu vuelta, queremos todos los detalles
Biquiños.
Y es que, en verdad, el caramelito no tiene otra. Existe sólo para eso...
ResponderEliminar:)
Besos-Besicos y feliz finde, Guillermo!!
Jamás un caramelo supo más dulce que en tus palabras. Qué lindo te quedó. Hermoso.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde.
Andri
La verdad es que la muerte puede dar palabras tan dulces como las que te trajo la inspiración de la imagen de ese caramelito frente a un cole.
ResponderEliminarbesiabrazos, que suena muy imagintivo y cariñoso.
Yo
Pues Guille, me ha parecio una originalidad hacerle un poema a un caramelito, !que yo no había leido nunca un poema a un caramelo, mira tu!, además, es un poema símpatico y tierno y entrañable y dulce como el caramelito mismo... y que forma más chula de morir (la del caramelo, claro) a chupetones de sabor dulces dulces dulces hasta que se desgasta.
ResponderEliminarMil besitos gordis
No es mal sitio para ir a morir.
ResponderEliminarQúe ricos caramelitos... ummm.
Un fuerte abrazo
noche
Tenía cinco años, era la hora del recreo y como tantos otros días mi abuela me llevaba caramelos que me daba a través de las enormes verjas que cubrían el patio del colegio de monjas donde yo iba, aquella mañana una niña me quitó la pequeña bolsa de caramelos dados por mi amada abuela, cuando quise reclamar lo que era mío y ante la negativa de la otra niña la hermana Patrocinio se apoderó de mi bolsa, con mi llanto lo único que conseguí es que la "piadosa monja" se negara a devolverme mi tesoro amenazándome con cortarme una de las coletas. Le dije que era mala y que Dios no la quería, llegué a casa con una coleta menos. Y mi padre encima tuvo que disculparme. Eran otros tiempos pero yo me quedé sin mis caramelos.
ResponderEliminarTu poema me ha llevado a mi niñez, Guille, un besazo.:)
jajaj, que guay, Gulle... que los caramelos se puedan ir a morir sabiéndolo
ResponderEliminarBesicos
Parafraseando a no se quien... "qué fuerrrrte caramelo".
ResponderEliminar¿Qué haces en la patria de Dante, Petrarca y Calimero?
Fdo. Un secuestrador de gnomos de jardín.
Primera vez que paso por aqui y tu blog me ha gustado mucho...es muy lindo.
ResponderEliminarEspero volver pronto.
Saludos.
Los caramelos a la entrada del colegio los Sugus son los que mas me gustaban y los disfrutaba con sabor tremendo a menta un besos
ResponderEliminarQué arte tienes, que hasta de un caramelo sabes sacar sentimiento y emoción... Ay, quien fuera caramelo... o piruleta... ;-)
ResponderEliminarMorir en la boca de un niño inocente... no está mal para ser algo material... :)
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