que los ángeles
con sus alas toquen.
No hay cohetes de colores
que al cielo iluminen
en la noche.
Hay una esperanza,
tal vez nueva,
pero a la vez
amiga de años,
que tras la puerta cerrada
susurra mi nombre.
Una vez pedí solo un beso
pero fueron dos
como dos pedradas
en mis mejillas.
Hoy, después de aquello,
aún recuerdo
no esperar nada
y recibir dos besos
que iluminaron mi cara.
Es un proceso,
un volver a caminar lentos.
Quisiera que la senda
gastara nuestras suelas,
juntos,
y termináramos descalzos el camino.
Es un proceso,
abierto
como una herida en las entrañas,
pero, tal vez, haya esperanza.
…..ooOoo…..
siempre hay esperanza y caminar descalzos nos pone en contacto con la Madre Tierra que siempre nos nutre.
ResponderEliminarBesos desde mis vacaciones.
Myriam... Espero que las estés disfrutando como una niña con zapatos nuevos... jeje. O estás ejerciendo de abuela??? ;)
ResponderEliminarA veces, había momentos en los que se me escapaba esa esperanza y hasta me negaba a que volviera. Pero... El corazón no solo sirve para bombear sangre. ;)
Besibrazos.
Siempre, siempre hay esperanza, Guillermo. Además, es lo último que debería perderse, ya sabes. Pero tb sabemos que a veces es muy difícil mantenerla. :)
ResponderEliminarUn beso-besico mú grande!!
Lourdes...De acuerdo en todo. Y es que, además, cuando el vaso de la esperanza se colma de desesperanzas... cuesta volverlo a llenar de esperanzas... Vamos a ver...
ResponderEliminarBesibrazos tb muuuuuu Grandes. ;)
Vamos, Guille, sólo resta abrir la puerta y darse una panzada de esperanza. La esperanza es el motor de la vida, el impulso de la creación, del amor, de las ganas... ¡de todo!
ResponderEliminarBellísimo y melancólico tu poema, si me dan ganas de enviarte mi peluche por correo para que te haga compañía :)
Besibrazos, muuuuuchos.
¡A por todas, Guille!
Lili...Esa puerta debe abrirse a pokito a poco, te lo digo yo. Puede que la luz que haya detrás deslumbre tanto, que no se vean las cosas claras.
ResponderEliminarSin ánimo de ofender a tu peluche, prefiero tenerte cerca con tus comentarios, a él. ;)
Mis Besibrazos Muuuuuuuuuchos tb para tí, y espero que a poquito a poco tu situación se estabilice para y por tu bien y trankilidad.
TRas al puerta siempre hay luz. Hacer el camino con esperanza, es poder saborear la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Sakk...Cierto, pero ya digo que no quiero deslumbrarme. Y es que, esa misma luz, podría cegarme de nuevo y traerme la oscuridad.
ResponderEliminarBesibrazos
Guille, yo también prefiero estar cerquita con mis comentarios, así que de aquí no me moveré.
ResponderEliminarTodo marcha mejor por estos lares. Ojos que no ven, corazón que no sienten. Sin novedades :)
Gracias, Guille. Pilas de besiabrazos.
La hay, la hay !, lo he visto en tus ojos, Guille.
ResponderEliminarTodavía nos quedan días de fiesta, seguiremos disfrutando con nuestros bardos!
Besito !
Lili...Malegro que vaya a mejor la coas y sin novedades, que ahí están incluidas tb las malas.
ResponderEliminarBesibrazos Grandes
Viki... Aprovecha y, como tienes tan buena vista... jeje... mechas un vistazo a ver si me ha aumentado la falta de visión, que ando estos días "ciego"... jajajajajajajaja
Gracias Bonika. Mil Besibrazos.
ojalá que sea así, Guiller, ojalá; no sabes como me alegra leer estos versos.
ResponderEliminarbiquiños,
Aldabra
Aldi... Despacito y con buena letra... Ya ves. Tiempo al tiempo, sin acelerones. Pisando fuerte y sin globos de hidrógeno.
ResponderEliminarBesibrazos