Nieva en el corazón,
mientras el alma se eleva
y navega cielos de algodón.
ni calma esta inquietud.
La Nada sobre el vacío
agota su impaciencia
y recala en puerto ajeno
su tragedia.
e indiferentes
se solapan entre ellas
y ensordecen,
separando el aquí y el ahora
del ayer y el adiós.
y en bajando la mirada calla?
¡Adiós, corazón!
¡Adiós, alma bella de mis entretelas!
¿Querrás una flor?
¿Volverás a amar?
el alma se eleva
y navega cielos de algodón.
("Algodón de feria,
algodón de fresa,
como le gusta a ella")
Navegar entre algodones, linda tarea para el alma. Besos, Guille
ResponderEliminarGracias, Myriam. Un axuxe. Besicos.
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