Nada existe
cuando en nada creemos.
Nada escapa del ser,
si no queremos.
Se hunden los puentes
y se levantan los muros.
La indiferencia resplandece.
El mal florece sin pudor
como algo normal y cotidiano.
Lo decadente se normaliza.
La falsa moral brilla,
y la estulticia domina
a quién se cree
cuando en nada creemos.
Nada escapa del ser,
si no queremos.
y se levantan los muros.
La indiferencia resplandece.
El mal florece sin pudor
como algo normal y cotidiano.
La falsa moral brilla,
y la estulticia domina
a quién se cree
en poder de la verdad.
Falsos profetas.
Falsos eruditos.
Vuelan las gaviotas
sondeando la ciudad,
sabiendo de la facilidad
por obtener su alimento.
Son fiel reflejo de una sociedad
que vaga sonámbula y soñolienta,
sin ganas ni intención de luchar,
ni siquiera por ellos mismos.
Lejos, muy lejos,
sondeando la ciudad,
sabiendo de la facilidad
por obtener su alimento.
Son fiel reflejo de una sociedad
que vaga sonámbula y soñolienta,
sin ganas ni intención de luchar,
ni siquiera por ellos mismos.
en otro lugar,
se divisan sendas
cubiertas de espinos.
Hay nubes negras
que oscurecen el sol,
manos rotas
se divisan sendas
cubiertas de espinos.
Hay nubes negras
que oscurecen el sol,
manos rotas
de tanto ayudar,
corazones rotos
corazones rotos
de tanto soportar
lágrimas ajenas.
No interesan.
Lejos, están muy lejos.
Están en otro lugar.
.....ooOoo.....
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