Recuerdo cuando aún no me amaba,
cuando ni siquiera
a los ojos me miraba,
cuando los días pasaban
desconsolados y sin alegría,
reflejados en cada ola que llegaba
y se estrellaba en la orilla.
Hoy todo sigue igual,
nada ha cambiado.
Quizás algún día me amó
o fue la ilusión de aquellos años
en los que creí ser feliz.
Hoy todo sigue igual,
nada ha cambiado.
Hoy, no hay horizonte
ni una esperanza clara,
tan solo nuestras miradas
reflejadas en el oscuro espejo
de un desamor
abrazado a nuestros cuerpos.
Apurando la vida, quedo
borrando los malos recuerdos,
colgado por un nuevo amor
que me diga: ven, caminemos juntos.
Un suspiro en la sonrisa
y un pequeño cerrar de ojos.
Con tan poco, llega la esperanza.
.....ooOoo.....

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