No hay palabras ni texto, ni sentimiento ajeno, que pueda describir el combate de dolor entre una madre y la pérdida de su hijo.
Él recibió el beso gélido de aquella hoja de otoño caida del árbol de la ira. Tan solo un segundo, en un instante, toda una vida por vivir se desmoronó como castillo de naipes por la mano justiciera de quien desprecia la vida.
Tu corazón se interpuso en el camino de un destello de luna. Sin sufrir, dicen. De súbito, te apagaste.
Salió tu vida
entrándote la muerte,
frío de acero
Uff, qué heavy!
ResponderEliminarQue los haikus se te dan bien, ya no hay nadie que lo ponga en duda, eh?
Toques el tema que toques, vaya...
Besos-Besicos, Guillermo.
Que estaba yo aquí esperando a ver si había suerte,
y tocaba otro de esos "sudokus" que publicas...
Y sí, ha habido, ha habido...
Yuhuuuu!
jeje
Lourdikas... Gracias, preciosa.
ResponderEliminarEste Haiku es real... no porque estemos hasta las narices de ver cosas así en la tele, sino, porque es cercano a mí.
Besicos.
Vaya, lo siento.
ResponderEliminarEntonces, en cada letra has puesto todo el sentimiento y más.
Más besos.
La muerte es dolorosa siempre, pero si se lleva a alguien por sorpresa, es mas dolorosa aún, y para una madre, la pérdida de un hijo, debe ser el dolor mas grande que se pueda sentir. Un beso Guillermo
ResponderEliminarEs difícil tratar de expresar todo un sentimiento, en tan pocas palabras.Lo has logrado.
ResponderEliminarEste es precioso.
Besibrazos, para uno que nosotros sabemos.
Lourdes... Bueno, digamos que más carga emocional.
ResponderEliminarBesicos.
Isabel... Algo así debe de ser. Dicen que un padre jamás podrá sufrir por un hijo, como lo sufre una madre... Posíblemente, sea verdad.
Besicos.
LoyLo... Siempre Gracias a vuestras bonitas palabras.
Besibrazos.
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Y ahora... síiiiiiii... a la cama.
:)))
Buenas noxes.
Fantástico, Guille y muy hermoso; me has recordado al chiquillo que han matado hace poco en Madrid y las palabras desgarradoreas de la madre.
ResponderEliminarbesotes inmensos
Tienes toda la razón, no hay nada mas duro para una madre que sentir el beso gélido en los labios de su hijo...
ResponderEliminarBesicos
pues sí, guiller, ninguna madre debería de sobrevivir a sus hijos... creo que es lo peor y espero no experimentarlo nunca nunca nunca.
ResponderEliminarbicos,
Ha sido como un parto a la inversa. Ya sabes... parir frío y muerte.
ResponderEliminarAbrazos.
Guille, toda muerte es injusta, pero la muerte prematura, aquella que troncha la vida de alguien en plena juventud, es demoledora.
ResponderEliminarUn abrazo de comprensión.
MªÁngeles...Ingratos recuerdos. La madre de aquí, en su momento, las lágrimas le lloraban hacia sus adentros.
ResponderEliminarBesicos tb. inmensos p/ tí.
Belén... Tal vez, aun así, una madre pueda sentir el calor de su hijo... Tal vez para toda la vida... y sonreir.
Besicos.
Aldi... Mejor que lloren ellos por nosotros, verdad?... Es ley de vida... Nosotros primero... y en la pareja, primero el más débil.
Besicos. (cuidaros)
Adr... Si le sacamos algo de bueno a la muerte, sería que viven en nosotros hasta nuestros últimos días... No envejecen, mientras que nosotros sí.
Un abrazo.
Carlos... La muerte, como hecho consumado, hay que aceptarla y seguir viviendo con todas las consecuencias que conlleva... mirarla cara a cara y seguir palante. Lo contrario sería provocarnos otra muerte, tal vez peor.
No es bueno amamantar a la tristeza.
Abrir ventanas de par en par, cambiar muebles y seguir viviendo.
Abrazos.
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Buenas noxes.
Hiciste de algo horrible algo perfecto en la tristeza.
ResponderEliminarsaludos de un jamon.
Acaba de morir un amigo de mis hijos. No hubo más "puñalada" que la que atravesó a su madre mientras veía cómo se apagaba la vida de su hijo entre sus brazos.
ResponderEliminarSin palabras, guiller, sin palabras.
Besos.
Wychy... Bueno, son los ojicos con que tú me lees.
ResponderEliminarGracias.
Besicos.
Mariposa... Sí, hay peores puñaladas que las de una hoja de acero... Si no peores, sí más dolorosas y para toda la vida.
Besicos.
Perdi a mi primogenita durante el trabajo de Parto, hace ya muchos años, fijate yo tenia 20! Estuve ahi, y se lo que se siente.
ResponderEliminarA pesar de haber sufrido muchisimo en años anteriores que en verdad fueron durisimos, fue ese el sumun de todos los dolores. Crei no poder sobrevivir y desee morir con ella.
Con el tiempo vino mi segunda hija y ella me devolvio completa la alegria.
Mis condolencias a los padres de esa criatura con mis deseos, de que como en mi caso, vuelva la alegria en otro hijo.
Un beso
La vida es compleja y nos agarramos a ella olvidando que existe la muerte.
ResponderEliminarBastante es que la muerte exista, como para que nosotros mismos nos muramos en vida.
Aunque parezca que no, hay muchas personas fuertes en este mundo que saben afrontar los embates de la vida.
Gracias por tus palabras de condolencia... Pasó hace años y yo quería dejar un recuerdo en el viento.
Besicos.
En el viento fue tomado, pero como no estaba muy claro tu mensaje, lo asocie directo a una experiencia mia.
ResponderEliminarValiente es esa abuela, que sabe afrontar los embates de la vida y que fue capaz de sobreponerse a una perdida de ese calibre. Valiente tu por la parte que te toca, porque entiendo que estas tambien muy cerca.
Yo creo que aquellos que amamos y una vez partieron siguen vivos en nuestro recuerdo y en nuestro corazon. Es mas, pasan aformar parte muy nuestra.
Bendita sea su memoria.
Un abrazo muy calido
Myr... Sí, siguen vivos. La cuestión es ser conscientes que ellos deben vivir en nosotros de una forma que, nos dejen vivir en plenitud a nosotros... Entiendes, verdad?
ResponderEliminarBesicos.
Por supuesto que te entiendo y lo comparto plenamente.
ResponderEliminarAlgunos logramos superarlo.
Otros, lamentablemente, no.
Estos podrian pedir ayuda psicologica, de consejeria espiritual, expresion artistica, etc, pero pocos lo hacen y quedan atrapados.
Besos y gracias por compartir este dialogo tan personal.