Me coges en tus brazos
cual niña tierna,
y con tu propio aliento
me das la vida.
Mágico resuena mi canto:
arrastra los ecos ancestrales
de otras tonadas.
El viento de las cumbres
mis cabellos agita,
mientras la hoguera
baila danza de cobre.
El bosque, se estremece,
la iglesia calla;
el ritmo de tus dedos moldea mi habla.
El cielo enjuga llanto,
sonríe guiños de plata;
la luna, curiosea asomada al agua.
Junto a mi pecho siento tu corazón,
que salta cuando los pies de ella surgen y bailan.
Irene, la violinista y vocal de nuestro grupo musico-literario Zumo de Gnomos, nos ha enseñado este bello poema que creó hace algún tiempo. Os lo publico aquí tal cual me lo ha entregado. Y para quién desconozca la gaita, en la imagen, están los diferentes nombre de sus piezas.
De nuevo os pido disculpas por no pasarme por vuestros Blogs lo que debiera, pero repito que tenemos ahora un solo ordenador para 4, y tb me ocupa tiempo los ensayos del nuevo grupo musico-literario... Voy un poco sin orden ni concierto visitándoos a salto de mata. Disculpad.
Gracias y Besibrazos.
cual niña tierna,
y con tu propio aliento
me das la vida.
Mágico resuena mi canto:
arrastra los ecos ancestrales
de otras tonadas.
El viento de las cumbres
mis cabellos agita,
mientras la hoguera
baila danza de cobre.
El bosque, se estremece,
la iglesia calla;
el ritmo de tus dedos moldea mi habla.
El cielo enjuga llanto,
sonríe guiños de plata;
la luna, curiosea asomada al agua.
Junto a mi pecho siento tu corazón,
que salta cuando los pies de ella surgen y bailan.
Así es cómo se siente una gaita, ¿eh?
ResponderEliminarQué expresiva ella! :)
jejeje
Besos-Besicos, Guillermo!
¡¡¡Imagino como te salta el coraz'on cuando la tocas!!!
ResponderEliminarLourdes... Y tiene más mérito, porque es violinista, no sabe tocar la gaita.... jeje
ResponderEliminarBesibrazos.
Myr... Bueno, algo, pero muy poco la toco, yo soy percusionista
Besibrazos.
que bonito
ResponderEliminarYo que soy de la tierra de las gaitas, hoy con este post me has tocado el corazoncito... gracias.
ResponderEliminarY no te preocupes por no poder pasar por los blogs, estás entre nosotros y eso es lo que importa.
Un abrazo doble.
Pues vaya manera más buena de describir la gaita y como bien dices, siendo violinista y no sabiendo tocar la gaita.
ResponderEliminarDesde Galicia os deseo lo mejor en vuestra nueva andadura Guille y por pasarte por los blogs... no te preocupes demasiado, sabemos que estás.
Un fuerte abrazo.
Me pusiste a danzar con tus letras. Bravo!!!!!!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti.
Que tal! espero que estés muy bien..
ResponderEliminardespués de algunos meses he regresado con un "Tornado"..
te dejo un fuerte abrazo!
Te imaginas lo cerca que está de mí la gaita.
ResponderEliminarGracias por dedicarle esta entrada, aunque no sean tus palabras.
Bicos
Bello poema, cumpa, felicitaciones a Irene y mucha suerte a Zumo, en su debur mañana. Ya nos contarás.
ResponderEliminarUn abrazón.
El bosque se estremece,
ResponderEliminarla iglesia calla,
el ritmo de tus dedos
moldea mi habla.
Me parece precioso y profundo. Muy profunda debió ser la reflexión para llegar a escribir estos versos.
Suerte y Saudos e Saude.
Es precioso, y muy cierto también... Un saludo, y saluda a Irene de mi parte, que hace muchoq ue no la veo y me gustaría darle un abrazo :)
ResponderEliminarPrecioso poema, Guillermo, tiene que estar orgullosa la flauta,son extremadamente bellos, con la delicadeza que a una mujer fuera.
ResponderEliminarMe encanta leerte de nuevo.
Besiabrazos
Es un poema cargado de mucho sensibilidad y de un gran amor a la Gaita, digamos que a través de sus palabras, la humaniza, le da vida propia.
ResponderEliminar¡Que bonito eso de estar en un grupo músico-literario!
Un abrazo
Mercedes
Miles de miles de Gracias a todos por vuestras palabras.
ResponderEliminarNo sé si Irene habrá visto vuestros comentarios, de todas formas se lo comentaré.
Ahora, después de estar toda la noche en la última peli de Alelx de la Iglesia, dormido solo 2h y tener que ultimar el concierto de esta noche, espero que sigais sabiendo disculparme por seguir sin pasarme por vuestros blogs, pero desde aquí, os doy un Gran Besibrazo.
Gracias.
Me gusta la gaita, física y psiquicamente. :))
ResponderEliminarUn besote
noche
Bellísimo el poema de Irene, tiene ritmo y magia. Un beso para ella :)
ResponderEliminarNo te preocupes, Guille, casi todos estamos igual con el tiempo, además, ensayar también es arte.
Más besos para vos. Chuic.
Hola, felicidades por tan bello Poema, la verdad precioso. Ah no te preocupes, a mi tambien me gustaria venir con mas tiempo por aqui, tienes cosas preciosas que ver y musica, Pero no doy mas, y menos ultimamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un instrumento precioso. Seguro que la actuación fue perfecta. El poema, espléndido.
ResponderEliminarAbrazos
Precioso poema, Guillermo. Yo también escribí hace un tiempo lo que siento cuando escucho la gaita (ya sabes que soy gallega emigrada) Si quieres pásate a leerlo aquí:http://masdemison.blogspot.com/2010/09/la-gaita_12.html
ResponderEliminarY no te preocupes si no puedes, yo también llevo una temporada muy liada y no puedo pasar todo lo que quisiera por vuestros blogs. Un beso
hay que querer mucho a un instrumento y amar mucho la música para dedicarle un poema.
ResponderEliminarbiquiños,
Aldabra
Si es que Irene es toda una artista... hasta cuando escribe o recita... un abrazo.
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