
No quiero
princesas
sentadas
en cojines de plumas
sobre
tronos de terciopelo
y escabel
en los pies.
No quiero
fuegos artificiales
ni
clarines ni trompetas,
ni
tambores ni fanfarrias
ni luces
de neón.
No te
quiero tú
allí
y yo
aquí,
a pesar de
estar juntos en el mismo sitio,
en el
mismo lugar.
No quiero
ni me sale quererte
por querer
o por necesidad
material
de tenerte a mi lado,
porque no
es así mi condición
ni lo
pretendo.
Mi
naturaleza no es quererte.
Que
querer,
a
cualquiera se puede querer
o tenerle
cariño.
Mi
condición y mi naturaleza
es amarte.
Y te
amo tanto,
que me
sangra
este amor
que te siento
por cada
uno de los poros
de mi
cuerpo,
como jamás
me ha
sangrado,
hasta
ahogarme
en mi
propia agonía
que es, el
amor
que tú me
das.
Te amo a
ti,
tal y como
eres:
bonita y
perfecta
hasta en
tus imperfecciones.
Bajadita
del cielo para mí,
para
compartir toda una vida
que no
tuvimos;
para
seguir viviendo
toda una
vida que aún,
nos queda por vivir,
y “para
siempre".
…..ooOoo…..
Pero que bien, Guille, la primavera ya ha florecido totalmente en tu corazón.
ResponderEliminarMe alegro.
Un beso grande
Bueno, procuro que todos los días en mi vida sean Navidad, primavera, fiesta... Procuro, lo que quiere decir que, por lo menos, la intención y el empeño los pongo... ;)
EliminarBesibrazos.
Pero que bonitoooooooo!! Así es que se ama, y no como ese amor de cajitas de jabón...se ama para Siempre...sin dejar que el amor establezca barreras...ni distancias...ni na de na...besitosss Guishe
ResponderEliminarPero ná, naita de ná ;)
EliminarBesibrazossss