Siento, a veces,
que la vida
se me pierde
entre rayos
de luna oscura.
Que no siempre
dos más uno son tres,
pues se pierden
entre la cara y el envés
de cada hoja
escrita al viento,
y las cuentas
salen al revés.
A veces,
viene el universo
a cobijarse
entre mis manos,
y siento el agobiante peso
de su ingravidez;
pesado como ataúd cargado de sueños,
quebradas sus alas
sin metas que lograr.
A veces pienso
que todo es un humo
disfrazado de polvo de estrellas;
que el cielo reverdece
y huele a hierba,
y que la hierba huele a mar.
Pero aún así,
siempre termino queriéndote.
Te he querido siempre
y siempre te querré,
porque eres yo
y estás a mi lado,
y tienes la desvergüenza
de mirarme fijamente a los ojos,
de hacerme sentir
y suspirar.
…..ooOoo…..
Ayyyyyy que hermoso lamento nocturna...que maravilla tener dentro de ti una musa eterna que te sopla palabras tan bellas en la almohada...yo perdí el toque...quizás me cayó el año sabático que van para tres...a veces quisiera volver a escribir pero entre números y estadísticas es poca la sensibilidad que aflora...algún día quizás...
ResponderEliminarPero me conformo con leer bellas composiciones...cómo está que hoy me llena por dentro de suspiros...o de aquellos bostezos de una doña...
Mil y un besito..mi querido poeta
Un placer volver a tu espacio y leer tus poemas, Guillermo, cargados de mucha sabiduría y amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya cosas bonitas, dulces, apasionadas esto que nos compartes....Como siempre leerte es un gozo.... Abrazosososososososos!!!!!!
ResponderEliminarHola, Diva, tú por aquí... ;)... Siempre tendrás el maravilloso don de encantarnos con tus escritos. Besibrazos Grandotes.
ResponderEliminarRafael... Gracias por tu visita... Paso por tu blog.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Anamaría, Graias. Ya sabes, que el placer siempre será mío por tus paseos por mis escritos. Besibrazosososss.
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