
Volé a los cielos
para conocer el mundo.
Fui poeta y soñador
para conocer mi sufrir.
Abandoné mi hogar
para no poder vivir.
Intenté ser justo y bondadoso
para jamás conseguirlo.
Comencé a pensar
para encontrar barreras.
Conseguí andar
para solo dar traspiés.
Ayudé al ajeno
para aprender a ser olvidado.
Quise disfrutar con todos
para saber de tristezas.
Comprendí al idiota
para ser despreciado.
Abrí los ojos
para aprender algo.
Comulgué con el cristiano
para ser marginado.
Aprendí a ver en la claridad
para no ser cegado.
Aprendí en silencio
para intentar ser humano.
Me humanice para ser hombre.
Soy hombre para dar amor. …
Han pasado ya algunosssss años y recuerdo con cariño este poema en el que quise expresar una transformación. Ahora, con el tiempo, lo único que sé es la cantidad de errores que he cometido... Claro, por supuesto que en esta vida tb he acertado algunas veces, pero esto, es como “dar amor:” no tiene valor de salida si no de llegada, porque no somos nosotros quienes debemos valorarlo, si no quien lo recibe. Tb uno aprende que no por ser hombre, persona, se pueden tener comportamientos de ser humano.