Aquella noche el cielo llovía amargamente sobre las calles adoquinadas de la ciudad portuaria. Un relámpago iluminó ferozmente las fachadas anulando las luces que tímidamente asomaban por alguna que otra ventana o balcón. Las ratas, asustadas huían por las alcantarillas.
Aquella figura de sombrero alado, gabardina y manos en los bolsillos, caminaba encorvado por el asfalto, pisando los charcos de junto a la acera. Como un crío pateaba el agua ayudandola a calarlo aún más. Se paró junto al portal, sacó la llave, y una puerta antigua, bonitamente labrada y barnizada, se abrió al empujarla. Un ascensor antiguo, de puertas manuales, lo subió hasta el tercer piso. Cuando entro en su vivienda, sin quitarse ni siquiera el sombrero, se encaminó al baño, preparó el agua de la ducha a una temperatura caliente, digamos al “body”, y se metió debajo de aquella reconfortante lluvia artificial calentita. Se desnudó allí mismo bajo el agua y amontonó todas las prendas en el otro extremo de la bañera. Se enjabonó y disfrutó lo más que pudo sintiendo el agua caer, ahora por la espalda, ahora por el cuello, ahora por la cara. Un buen rato estuvo allí hasta que consideró el momento de cerrar el grifo. Se secó con el albornoz, se puso el pijama y se preparó una taza de caldo caliente.
El hombre del tiempo no se había equivocado. El pronóstico de tormenta proviniente de la mar, había sido acertado. Encima mismo de la ciudad se dieron cita los dioses escandalosos del Olimpo. Zeus y Thor, no paraban de dar el coñazo con los rayitos y el martillito de las narices; no obstante era un espectáculo precioso ver toda aquella luminosidad en aquel cielo negro como la boca de un lobo.
Se aparto de la ventana y se dirigió al ordenador, entro a su blog “Marianoelformal” y se dijo: “voy a echarle un vistazo a mi perfil”
Ni siquiera pasó a ver los comentarios que le hubieran dejado sus amistades virtuales.
Nada más entrar en su perfil notó una sensación extraña; algo pasaba y no sabía el qué. Buscó y rebuscó arriba y abajo, leyó y releyó una y otra vez. Nada, no lograba saber qué o qué cosa pasaba. Solo notaba algo extraño en su interior a causa de un “algo” que no sabía qué pasaba en su perfil. Un nerviosismo, un desasosiego increcendo que no cesaba, se iba apoderando de su cuerpo.
La taza de caldo que se había preparado, ya casi ni humeaba. Un buen sorbo y pareció como si se tranquilizara, pero cá, aquella sensación le oprimía el alma. Una intranquilidad interior le corría por todo el cuerpo haciéndose más y más incómoda y molesta a nivel de las extremidades. Llegaba ya a un punto en que casi ni podía pulsar las teclas de las flechitas. De repente, algo llamó su atención: “53”
Aquel sonido ensordecedor retumbó por toda la casa; pareciera que los cristales se desharían en añicos. Aquel trueno asolador llegó a sobresaltarlo a la vez que…
--Cincuenta y trés, ¡coño!... ¡cincuenta y tres!... Si yo juraría que ayer estaba el cincuenta y dos. ¿Cómo coño ha sucedido?... y yo sin darme cuenta. Maldito ordenador. Ni siquiera la decencia de avisarme.
De repente, toda agitación cesó. Ningún estado de ansiedad. Todo en calma. Sosiego. Sin nerviosismos ni nada de intranquilidades interiores a nivel de las extremidades. De nuevo, un fuerte y gran rayo, casi al unísono con un gran estampido de un tremendo trueno -la tormenta estaba totalmente encima- provocó un apagón de luz. Mariano se levantó del ordenador, tomó la taza de caldo, se encaminó al balcón, apoyó su hombro derecho sobre las cortinas descorridas, y observó cómo se iluminaba toda la ciudad con aquella preciosa tormenta. Preciosa y magnífica tormenta.
--Feliz cumpleaños, aunque sea a tiro pasado –se dijo y continuó a sorbos con su taza de caldo.
--Cincuenta y trés, ¡coño!... ¡cincuenta y tres!... Si yo juraría que ayer estaba el cincuenta y dos. ¿Cómo coño ha sucedido?... y yo sin darme cuenta. Maldito ordenador. Ni siquiera la decencia de avisarme.
De repente, toda agitación cesó. Ningún estado de ansiedad. Todo en calma. Sosiego. Sin nerviosismos ni nada de intranquilidades interiores a nivel de las extremidades. De nuevo, un fuerte y gran rayo, casi al unísono con un gran estampido de un tremendo trueno -la tormenta estaba totalmente encima- provocó un apagón de luz. Mariano se levantó del ordenador, tomó la taza de caldo, se encaminó al balcón, apoyó su hombro derecho sobre las cortinas descorridas, y observó cómo se iluminaba toda la ciudad con aquella preciosa tormenta. Preciosa y magnífica tormenta.
--Feliz cumpleaños, aunque sea a tiro pasado –se dijo y continuó a sorbos con su taza de caldo.
Sí, el día 30 ppdo. fue mi culple y esta mañana se me ha ocurrido esta historia, a propósito. Espero que ya este viernes que viene, me estabilice blogueramente hablando.
Muchas felicidades, no sabía que había sido tu cumpleaños, aunque algo atrasadas, lo importante es que te deseamos lo mejor y mucha felicidad.
ResponderEliminar¿Qué tal todo amigo? Ya nos dirás cómo sigue tu mujer.
Un beso.
pues ahora te felicito por aquí... vaya vaya con la tormenta... ¿53?, pero si pareces un niño!
ResponderEliminar53 biquiños,
Eeeeh, felicidades Guillermo! Aunque sea con una mijilla de retraso.
ResponderEliminarQue cumplas muchos más, de verdad que sí...
Espero que todo vaya bien, eh?
Un beso enorme!!!
Pues muchas felicidades!!!!!
ResponderEliminarY nada, tranquilo, poco a poco :)
Besicos
ANTES DE TODO, TODO Y TODO...jeje... DICIR QUE MI CUMPLE NO FUE EL 31, SINO EL 30 (TREINTAAAA)... SI YA LO SÉ, YA... LA CABEZA IDA... SÍ... JEJEJE.
ResponderEliminarMaría
Aldabra
Lourdes
Belén
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
Besicos.
muchas felicidades, atrasadas!!!!
ResponderEliminarhermoso relato nos has regalado hoy!!
lo mejor para tí!
muchos besossss
Pues es un inmenso placer poder desearte que cumplas muchísimos más (al menos otros 53..jajajaj), aunque sea a tiro pasado, porque la felicidad está en cumplirlos con los buenos y malos tragos que nos da la vida.
ResponderEliminar!Muchas Felicidades, amigo Guille! y un placer leerte de nuevo por los blogs.
Un besiabrazo, que dice uno que nosostros sabemos...
DELICIOSO Y... FELIZ CUMPLEAÑOS
ResponderEliminar¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS GUILLE!!
ResponderEliminarMe encantó tu historia, a todos nos pasa lo mismo, no podemos creer que pase el tiempo de esa manera. Dentro de unos días será el mío y cambiaré tu tres por un cuatro... Tal vez yo también me plantee cómo cuernos he llegado a esto...
Mi enhorabuena por tu vuelta, pero principalmente porque la vida te está devolviendo la alegría que parecía perdida en los últimos duros meses.
Salud, Paz, Felicidad...
Con todo mi cariño.
Adri
ResponderEliminarLoyLo
MÁngeles
Liliana
De nuevo el placer de teneros por aquí, de pasar por vuestras casas... de estar.
Gracisa. Besicos-Besibrazos.
Qué alegría tu regreso!! Y gracias por haber venido a decírmelo. Espero que el verano haya sido tranquilo. Y he podido leer que con cumple de por medio (Felicidades!). Yo a cambio un verano algo desagradable por algunas cosas, pero bueno...
ResponderEliminarEntonces, retomamos el nuevo "curso" y continuamos en contacto, vale?, te leeré.
Muchos besos.
GÜisy
...feliz
ResponderEliminar52
son
cinco
+
dos
guillermo
para
vivir
a
tope
estupendos
siento
el
problema
familiar
amigo
me ha alegrado verte , y con
una taza de caldo a tu lado
recibe mi mas cordial amistad
y un fuerte abrazo guillermo
de tu amigo .
jose
ramon...
Güysi
ResponderEliminarJ.Ramón
Gracfias por estar.
Besibrazos.
Esos 53 sueños se hagan realidad...y que la vida te regale todos los dias una sonrisa...
ResponderEliminarMe alegro de leerte, me alegro de esta bella historia y de que se te haya ocurrido, y me alegro que un rayo luminoso atraves de este universo de redes me trajera hasta ti "Travieso encantador"
Un beso enorme y un achuchón de cumple
Feliz cumple amigo aunque atrasado jajaja , espero que la hayas pasado re lindo , y bienvenido de vuelta , se te estrañaba por estos lados!
ResponderEliminarBesitos de chocolates:)
Guille que tengas un hermosisimo día:)
Moira
ResponderEliminarPato
GRACIAS. Recibidos los axuxones y los besicos chocolateados. Gracias.
Besicos
Te luciste con la historia y te felicito en tu día.
ResponderEliminarSaludos.
Cumpa, suerte que al niño formal se le ocurrió consultar el perfil, que si no, se iba derechito para los 54. :)
ResponderEliminarCuarenta y trece, buena edad, la vida es siempre un comienzo.
Me alegra verte de vuelta recorriendo casas.
Un gran abrazo.
Salvador... Gracias por tu visita. Te quedo muy agradecido.
ResponderEliminarUn abrazo
Carlos, amigo, ya ves... Cada cumple, un comienzo.
Sí, ya ves el carrerón que me he "pegao" recorriendo vuestras casas... jajajaja... Sí, para recuperar el tiempo perdido... Jo!
Abrasón
Preciosa tu historia como preciosos serán tus 53. Te deseo todo lo mejor. Muchas felicidades (aunque sea a tiro pasado).
ResponderEliminarBesos.
Abril... Gracias... Espero que nos veamos-leamos más
ResponderEliminarBesicos.
Felicidades por partida doble, por tu aniversario y por tu escrito. Me alegra poder volver a leerte.
ResponderEliminarBesos
Iam... Gracias a tí por pasar.
ResponderEliminarBesicos.
No veo ni ento caer una sola gota de lluvia desde mediados de abril, dios, cómo necesito una buena tormenta! Es lo que tiene el vivir donde vivo nada de lluvia hasta octubre, siempre nos moja la feria.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Te dejo un saludo
muy feliz cumple el 30 de agosto próximo pasado. Qué se te cumplan todos tus deseos en este nuevo ciclo.
ResponderEliminarYo te deseo ademaas, mucha salud, amor, alegría y prosperidad.
Beso muy grande a ti y a tu familia.
Lis...Bienvenida y agradecido por tu visita.
ResponderEliminarSí, es lo que tiene esta tierra del sureste, y cuanto más al sur...
Besicos.
Myr... Gracias por tu felicitación y tus buenos deseos... Vaya, cuántas cosicas buenas me deseas... :)
Besicos.