......................................

....................Este Blog pertenece a Curro Cañavate....................

LA MAYORÍA DE LAS IMÁGENES DE ESTE BLOG SON SUBIDAS DE INTERNET. SI VES ALGUNA QUE ES DE TU PROPIEDAD Y DESEAS QUE LA ELIMINE, ME LO COMENTAS Y ASÍ LO HARÉ. SI ME PERMITES MANTENERLA, TE QUEDO AGRADECIDO

En Mis Rincones (barra derecha, casi al final del todo, podrás encontrar los diferentes temas que trato.


viernes, 22 de enero de 2010

De cómo Poncho conoció a Bhari.

El 31 de Julio del pasado año, publiqué en un post algo de "Poncho y sus amigos". Un cuento que terminé allá por el 2006. Para quienes no lo conozcais, lo tengo aquí en el blog, en la barra de la derecha, en la zona azul... Sí, es un gorila. Bueno, pues aquí os dejo otro retalico... De cómo Poncho conoció a Bhari.
...
Hace un tiempo, mientras paseaba por la sabana, de repente, me encontré con Bhara, una leona. Venía hecha unos zorros. Desmelenada, el rabo bajo y con cara de no muy buenos amigos. Una leona de su tamaño siempre impone, y no sabía las intenciones que podría llevar. Quedé petrificado, pero haciendo del miedo simpatía y cortesía... 

--¡Hola nena! -le dije— vaya carita que me llevas cariño. 

--Mira gordinflón, no estoy para bromitas. Te doy un zarpazo y te parto en cuatro. 

Con lo que me contestó y de la forma que lo hizo, en plan chulita, pensé que no saltaría sobre mí para comerme... por lo menos de inmediato, ante lo cual, ataqué dialécticamente. 

--OK, princesa, pero me reafirmo en lo que te he dicho. Llevas una cara, que ni para concurso de feas. Asustas. 

--Y a ti, qué narices te importa. ¿Narices? Ja, ja,ja... ¡narices! 

Aquella risita no me gustó nada, y menos cuando el motivo de la burla era mi nariz. Pero logré aguantar el tipo. 

--Hombre, que digo yo...

--Mira, proyecto peludo de hombre, no necesito pañuelitos de seda para sonarme los mocos, me los quito con la pata y basta. 

--Solo quería ser cortés. Te veo sola, triste y con esas pintas, que parece que acabas de salir de una licuadora... La verdad, solo quería echar una parrafada contigo para que olvidaras un poco, o te desahogaras de algún problema. En fin, sigue, sigue tu camino que yo seguiré el mío, pero es una lástima que no quieras que conversemos.

 Al principio pareció como si no hiciera caso a mis palabras, pero de repente, aquellos ojos me miraron chisporroteantes. Irguió la cabeza, se atusó la melena, hinchó el pecho, y me soltó de carrerilla: 

--¿Te parece bonito que mientras su majestad el rey de la selva y compañía, a saber: el resto de “machitos” de la manada están tirados a la bartola mesándose los bigotes o paseándose o echando meaditas territoriales, tengamos que estar las hembras partiéndonos los pechos, nunca mejor dicho, para llevar el alimento al clan?. Te juro que lo hacía por los cachorros, bien lo sabe la luna que nos cobija por las noches y el sol que nos calienta durante el día, porque si solo fuera por esos mamones... ¡Mira, mira como llevo las uñas!...

Estaba abatida, exhausta... ¡cabreada! 

--Sí, la verdad que algo destrozaitas –le respondí totalmente perplejo y haciendo visos de preocupación, ya que en un principio no le había entendido nada 

--Sí, ¿verdad? y el esmalte no es precisamente del Todo a Cien, que me ha costado un pastón. Y para colmo, hoy sólo hemos podido cazar una gacela Thompson, que ya lo siento yo, y ... ¡que ya son jodidas cazarlas!. Y viene el señorito jefe del clan, el muy... y nos dice en plan paternalista: “Nenas, esto no es comida suficiente para mantener a toda la familia” Automáticamente a mí, ya eso de nenas, me hinchó los morros y le conteste: “Pues so mamón, te vas al Mc Donald del poblado más cercano, y te zampas unos Happy Meals de indígena a la parrilla, y de paso te quedas con los muñequitos y nos dejas de dar la lata a las hembras. 

--¡Jo tía! ¡Qué fuerte! ¿Y qué te contestó? 

-- ¡¿Que qué me contestó?! Nada, el muy prepotente no me dijo nada. Con más morro que un oso hormiguero y aires de perdonavidas, apartó la mirada de mí, dio media vuelta, espantó de un zarpazo a un joven y a un par de cachorros que querían comer, enganchó a la gacela por el cuello, la llevo bajo un árbol, y allí, a la sombra, se la zampó toda todita el muy borde y malasombra. No dejó ni los huesos... que es un decir: todos, todos repeladitos. 

--Bueno, supongo que también él y los demás machos, llegado el momento de peligro, os libran del resto de los machos de los otros clanes. 

--¡¿Eso?!... eso es puro machismo, eso es por la comodidad de tenernos bien amarraditas y tener la sexualidad bien fresquita, quiero decir, bien calentita, si no, ¿de qué? Además, ¿por qué te crees que matan a los cachorros?, Pues para que se nos corte la leche y empecemos con el celo. En definitiva, que son tan gandules, que les cuesta trabajo irse a ligar a otros sitios. 

--¿Y ahora? 

--Pues ahora, que les vayan dando. Que nada, que me he ido, que no aguanto más. Lo que ha pasado ha sido la gota que ha colmado el vaso, no he aguantado más
 –me miró seriamente como escudriñando mi mirada y dijo de sopetón- Bueno tío, ¡y aquí estoy! 

--Vale ¿Y dónde vas a ir? 

-- Me da igual. A donde sea... a la China, si es preciso, por olvidarme de mi anterior vida. 

--Ten cuidado, que allí se comen a los Chow-Chow y preparan medicinas con hierbas y partes de animales muertos. 

--¡Que me da igual! ¡Mira si me muriera ahora mismo! ¡Cachis en la mar! 

--Bueno, mujer, morirte sería fácil: “Vete a la aldea mas cercana, asusta a un niño, siéntate y espera”, ya verás que pocos duras. Menos que un higadito de colibrí en la boca de un cocodrilo. Pero no creo que sea una buena solución. 

No se, pero esa leonita tenía algo especial, y empezaba a gustarme. Tenía la fortaleza de la dulzura herida. 

--¿Te quieres venir conmigo? –le dije- yo voy de aventurero, nací en cautividad y... -

Le fui contando algunas cosas de mi vida. 

Y así fue como me encontré con Bhara, que a mí me gusta llamarla Bhari o Bharita, una leona preciosa con los ojos rasgados, y unos bigotillos... la mar de sensuales. Pues sí, así nos conocimos. Empezamos a caminar y a caminar. Le conté mi historia y de cómo había venido a parar a África.
...

22 comentarios:

  1. Jo, en el mundo animal tb hay ratos de bichos machistas y criaturas que se hartan. Seguro que esta leona funda un asociación de Liberación de la Leona de la Sabana o algo... jeje
    Que me ha encantado la historia, vaya.


    Besos-Besicos, Guillermo!!
    Feliz finde.

    ResponderEliminar
  2. Como los humanos. Al fin y al cabo, todos pertenecemos a la especie animal.

    Buen relato,Guille.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Lourdes... Se hacen muy amigos... Esta Bhari tiene sus puntazos con el tontorrón de Poncho.
    :)
    Besicos.

    LoyLo... jajaja... Unos más que otros... :))
    Besibrazos.

    ResponderEliminar
  4. Guiller:

    Muy bonito este relato, muy bien narrado, joer Guiller... si es que a tí se te dá bien escribir de tooooo, eres polifacético.

    Un besito.

    ResponderEliminar
  5. seguramente ser harán amigos,igual que nos pasa a los seres humanos....

    muy bueno!!

    besos y buen finde

    ResponderEliminar
  6. Creo que es el comienzo de una gran amistad!

    Besicos

    ResponderEliminar
  7. Hola Guillermo: Estupendo relato y muy bien contado, ¡porras! Ya tenia ganas de pasarme con tiempo por tu portal y delitarme con la lectura de tus magníficos escritos.
    Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  8. Pues yo hoy venía a desearte un feliz sábado, amigo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. ¡Qué bonitooooo! Me muero de ternura...
    ¡Qué arte, Guille! Me encanta la frescura de tus relatos.

    Besicos y besotes :)

    ResponderEliminar
  10. María... Bueno, Gracias... la verdad es que no tiene muy buen estilo literario... Fué un cuento a capítulo por día en raticos libre por la tarde una temporada que no tenía mucho trabajo... y como me divertía haciéndolo, pues... :))
    Yo tb. espero queste finde lo estés pasando Guay.
    :))
    Besicos.

    Adri... Pues sí, y aún hay 2 amiguicos más que se unen... Una gaviota y un perezoso. La sorpresa que me llevé es que después salieron unas pelis de animalicos... bueno, en fin.
    Besicos.

    Belén... Por supuesto. La camaradería y la amistad puede surgir entre 2 caracteres direrentes, cuando hay respeto y ganas de querer y que te quieran.
    Besicos.

    JuanE... Gracias... Ya sabes que yo tb. disfruto con tus posts, que no dejas títere con cabeza. :))
    Un Abrazo.

    Loliana... Muy amable por tu parte. Gracias. No te mueras, eh?... Serénate... Ya me gustaría a mí tener tiempo suficiente como para cuidar estilo literario y hacer "pinitos" serios en estas cosicas...
    :)
    Besicos.

    ResponderEliminar
  11. venimos, procedemos del animal...
    me encant´´o, niño
    buen domingo

    ResponderEliminar
  12. Si es que los hombres... aunque sean leones, elefantes, o monos, siempre igual, menos algún romántico que escribe historias como esta. Un beso

    ResponderEliminar
  13. Mángeles... Sí, y en ocasiones, más de las que debiéramnos, somo perfectos animales.
    :))
    Besicos.

    Isabel... Buenas... jajaja... Si, romántico como un tortugo.
    :))
    Besicos.

    ResponderEliminar
  14. !Qué bonito Guille!, menudo relatazo te ha salio con esta leona tan especial y esos diálogos de verdadera locura, eres un maestro, un auténtico maestro... !genial!, !supergenial!, y, que sepas que estoy con Bhari... si es que lo de los leones es mu fuerte, que ya les vale, por eso que bien por ella, !anda y que les den a los gandules machitos!
    Me ha encantado, mucho, mucho, mucho.

    Un besote, de esos gordísimos que a mí me gusta mandarte

    ResponderEliminar
  15. apm... Vale, vale... vaaaaaleeee... que me vas a poner nervioso... :))
    Gracias.
    Sí, todos los "leones" son iguales... jeje
    Besicos.

    ResponderEliminar
  16. Me gusta como escribís y es por eso que te sigo...tus palabras tienen sabores diferentes.besos

    ResponderEliminar
  17. Un diálogo estupendo. No he tenido que hacer ningún tipo de esfuerzo para ponerme en la piel de la leona y, además, creo que hizo muy bien. Me gusta la piel del aventurero bastante más que la de los machistas leones, que eso es lo que son, unos redomados leones.
    Bicos.

    ResponderEliminar
  18. Mucha... Gracias. Me alegro que te gusten mis "sabores".
    Gracias y Besicos.

    fonsilleda... :) ... Sí, hay mucho león por ahí suelto, pero... redomado???... no será que hace falta que "nos" doméis... :)) ... quesque, por mucho que hablemos de igualdad y nos pongamos en "faena", siempre sacamos la "melena" al viento y rugimos nuestro "poderío"
    :))
    Besicos.

    ResponderEliminar
  19. Hola, Guillermo:

    Muy bonita manera de comenzar una amistad, tiene mucho parecido con algunas realidades humanas.

    ¿En qué parará la cosa?

    Saludos.

    ResponderEliminar
  20. Rafael... Pues sí, y todavía se juntan 2 amigos más. Es un cuento que escribí en el verano de 2006 y son 20 capítulos... Terminar termina bien, claro... "ganan los buenos"... :))
    Un Abrazo.

    ResponderEliminar
  21. ¡que tiempos aquellos! ¡que bien lo pasábamos en el foro!...

    biquiños,

    ResponderEliminar
  22. Aldi... sí, lástima que la mano negra...
    !! ... Pssss... a ver si sus dedos laaaaargos senteran y llegan hasta nosotros...jeje

    Besicos.

    ResponderEliminar

Hola y Gracias por tu comentario.