hacia las azoteas
camino de subirse
a una cometa
que lo impulse a su cenit.
Lucecitas encendidas
se van apagando.
Pequeñas madrigueras
exhalan viandantes
ávidos de congregación,
camino de sus lugares de trabajo.
Gris es el cemento
como grises son las almas
que apedrean la belleza
que quiere
y no la dejan
asomarse al nuevo día.
Suben y bajan,
se achican y se alargan las farolas
al compás de un vals inexistente.
Tal vez,
una marcha fúnebre.
Solo las horas, con su machacón tic-tac,
crean una melodía ambiental.
El inmenso ajedrez monocromático
cambia a sus peones,
sistemáticamente, de lugar.
No hay cuadros de colores diferentes.
Solo su posición los diferencia.
Hay quienes solo miran al frente e, inconscientes,
no vacilan y paran
“sin detenerse”.
Receso.
Ingestión de alimento.
De nuevo
vuelta al tablero
a terminar la partida
hasta que llegue el ocaso.
Racimos amargos
de uva temprana
susurran el fin de la jornada.
Dirección a las alcantarillas,
cae el sol a plomo y en picado
derrapando
por las torcidas esquinas
de cada una de aquellas almas,
mientras tropiezan con su propia sombra
vuelta del trabajo,
camino a casa,
camino a su cubil,
camino a su covacha.
camino a su covacha.
Se abren los contenedores en las calles
y las sombras chirrían
el anuncio de la noche.
Hay otras almas que a esas horas
se aferran a la melancolía
como torpes pingüinos
que a pesar de llevar alas
que a pesar de llevar alas
intentan volar
pero no pueden,
porque hay palabras
que gritan escupiendo lágrimas
y convencen a las gentes
de que hay que llorar.
Sin esperanzas.
El paso cansado obedece,
como a diario,
al mismo sendero de vuelta al olvido.
Hoy me niego a morir por estos barrios
y me agarro a esa esperanza escurridiza
con garras de hombre-gato
y me agarro a esa esperanza escurridiza
con garras de hombre-gato
Tuerzo camino a la rutina
abriendo nuevos recodos,
tratando de alcanzar otros puertos,
otros horizontes.
abriendo nuevos recodos,
tratando de alcanzar otros puertos,
otros horizontes.
Quiebro la linea recta de la vida
y tropiezo con aquella luz.
Una tenue claridad
de sombras
con olor a cerveza
se respira en el ambiente.
Cerrada está la puerta
y tras sus sucios cristales,
se percibe movimiento.
Humo espeso.
En su interior se adivina, a lo lejos, una triste canción.
Tal vez, por el acariciar de aquellas notas,
un blues.
Mira tú por donde,
un “Último Reducto”
Una trinchera
desde donde combatir
la “muerte”
del propio
hombre.
.....ooOoo.....
A algún sitio habrá que ir a soportar el día a día, no? Aunque sea un último reducto de cristales sucios, con un blues sonando, digo yo...
ResponderEliminarAunque, mira, un blues está muy rebien...
:)
Besos-Besicos, Guillermo!!
dime por donde cae...que no sobran estos espacios
ResponderEliminarSaludos
Siempre nos queda ese último reducto Guillermo cuyos cristales son tan sucios o tan limpios como decidamos verlos. La esperanza está siempre disponible para nosotros y de la manera como la miremos, nos mirará ella.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la reflexión que encierra este poema lleno de intenciones.
Un abrazo muy grande
ESTAMOS EN JAQUE, EN TIEMPOS DE ESPERA, EN TIEMPOS DE CALMA Y PENSANTES...MIENTRAS NO NOS HAGAN JAQUE MATE!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Y es que hay que tener ese rincón especial donde refugiarnos para no caer abrumados por el peso de tantas cosas que nos agobian. Hay que crearse un edén propio, allí donde las losas que nos tapan se abren para dar paso a la luz.
ResponderEliminarNos ha gustado mucho el poema y esa imagen con ese hombre iluminando los tejados grises.
Un abrazo.
Lourdes...Más bien, reketebién.
ResponderEliminarSí, un baretillo desos de puertas de madera con cristales enmarcados. De denso ambiente que se corta con machete más que con cuchillo, una larga barra a la derecha de las de mármol, y alto. y al fondo, un pequeño escenario con algún que otro "fumao" tocando.
:)
Besicos.
Noelplebeyo...Ya, ya... Bueno, por algo es uun "ultimo reducto", no?
tal vez, con la Sala Submarina estén intentando algo por el estilo... pero, cá... no es eso tal cual digo.
:)
Un Abrazo.
Belkis...Sí, aunque aquí, en este poema, a las alcantarillas les doy otro sentido, en otro, siempre habran alcantarillas donde formar una resistencia... o un bareto de cristales sucios... :)
Besicos.
roxana...Hola, hola.
Pues, vaya comentario que me has dejado, con la que hoy ha caido, respecto a la comunicación de los "planes anti crisis"... Bueno, esperemos que no nos "jakematee" mucho.
Sabes el chiste de los 2 gitanos que juegan al ajedrez???
Uno le dice al otro: "jatemate"
Y el otro le responde: "ja te mates tu con la amoto"
jeje... bueno, es un chiste algo malillo, pero quesque me he acordado ahora, a raiz de tu comentario.
Besicos.
LoyLo...Cierto, es verdad, pero no menos cierto que, ese tipo de "refugios", mejor acompañados, que si no, corremos el riesgo de creernos "los amos del mundo"
Besibrazos.
Llega lo que has puesto, vaya que llega. Cada paso que dá el poema, encierra para luego buscar la claridad, en el momento de luz, vuelve la oscuridad, mientras el limpiador de cristales intenta abrir de nuevo una esperanza.
ResponderEliminarGuillermo, hay tanta gente viviendo en otros orizontes donde la esperanza es compañera, todos los días límpia sus tejados porque aún con ello esperan una pequeña luz para comenzar el día, ellos son la claridad lo demás es lo que sale a nuestro paso, siempre hay una rendija por donde respirar.
Un besico
Supongo que las ilusiones son necesarias para vivir, incluso para encontrar una rzón para ellos :)
ResponderEliminarBesicos
Ashia...Siempre hay que buscarla e intentar permanecer el mayor tiempo posible en ella, pero tb tenemos derecho a caer en lo "oscuro", en la melancolía, aunque, lo importante, es aprender a salir de ella.
ResponderEliminarNo es necesario ganar grandes guerras, ni siquiera, pequeñas batallas... Con nuestro día a día, es suficiente... Acuérdate de Viriato... bueno, por los libros, no digo que seas contemporanea... jajajaja.
:)
Besicos.
Belén...Y yo, supongo tb. que, por tu profesión y trabajo, sabrás mucho de ilusiones y desesperanzas... cosa que te enriquece. Nada más hay que verte-leerte.
;)
Besicos.
una rutina que a veces se nos hace muy muy pesada..me gustó tu poema amigo...un abrazo...
ResponderEliminarMuy bueno, Guillermo. Ese espacio es el reflejo de la melancolía.
ResponderEliminarCariños!
sin ilusion... nada funciona
ResponderEliminarla diferencia entre la tristeza y la melancolia es que la tristeza es un estado de animo que pasa en cambio la melancolia es un estado de animo que aprisiona y vivimos recordando y en el pasado atados. Una cosa es recordar algo y ponernos tristes, otra es pensar y quedarse colgado en ello.
ResponderEliminar¿Compartis?
Alijodos...Y nos metemos en ella sin darnos cuenta... es muy traicionera.
ResponderEliminarUn Abrazo
Sol...Pero, te das cuenta que las lineas rectas se pueden quebrar... las podemos quebrar???
Besicos.
MÁngeles...por eso hay que ver la vida a través de la ilusión... ver la botella medio llena.
Besicos... Siempre hay un último reducto... la cuestión es encontrarlo... y aún más... querer encontrarlo.
Besicos.
roxana...Claro, por supuesto que sí. Un estado melancólico es propio de la personalidad de una persona, pero se puede aprender a vivir con ese estado... y digo "con", no "en"... Uno puede "colgarse", pero tb puede "descolgarse"... no es malo... lo malo es quedarse "colgao" más de la cuenta.
Pero hay un gran problema, y es luchar contra uno mismo, no aceptarse... si es así, malo.
Bueno, quemenrollo como una persiana.
:))
Besicos.
Guillermo, siempre mirar al frente y olvidar el pasado, es una buena formula de viaje.
ResponderEliminarYa puse fotos de las Palmas, la ciudad está igual, eso sí más restaurada y tiene muchos jardines y flores. Yo voy todos los años y viví allí 13 años.
Besos y gracias por tu presencia en mi blog
Después de todo, nuestra vida es un ir venir entre luces y sombras. Sólo es cuestión de aferrarse a la luz y volar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marian...Les he dado un repaso rapidito... ya las veré con más trankilidad.
ResponderEliminarGracias
Besicos.
Noray...Cierto, pero no volar tan alto, que no sepamos volver... :)
Un Abrazo.
Cumpa, está en nosotros alterar el terco cerco de la rutina; un bar, un cine, un encuentro impensado; siempre es bueno torcerle el brazo a la monotonía.
ResponderEliminarBuen texto.
Un abrazón.
Carlos... jeje... torcerlo???... y a veces, quebrarlo por 3 partes.
ResponderEliminar:)
Gracias
otro Gran Abrazo para tí
creo que es un poema muy bueno, una descripción acertada de un día en la vida de muchas personas, donde la lucha se percibe en cada esquina de la ciudad.
ResponderEliminary las sombras acechan para cercernar los sueños.
biquiños,
Hola Guillermo, quería darte las gracias por acercarte a mi recien estrenado blog. Nuestra amiga Aldraba, como siempre, me ofrece su mano cuando la necesito.
ResponderEliminarGaya... No tienes por qué daralas. Aldi???... Buena gente ;)
ResponderEliminarBesicos.