Querido amigo Jose: Contestándo a tu e-mail que he recibido hoy, y por arriesgarte a aguantarme una de mis peroratas, que ya sabes tú quemenrollo lo mío, te mereces un premio. Vamos allá.
Ya de por sí, la vida y la muerte son un misterio. La necesidad de nacer. Lo que hay después de la muerte, y según las religiones, El Plan de Salvación.
Qué necesidad tiene el hombre de nacer, y de combatir el mal para su salvación??? Qué es en sí la salvación???... En todo caso, el que me ha creado, que me salve, ya que yo no he pedido venir al mundo.
Es por eso que, tb creo que no podemos ir por ahí con un escudo invisible para apartarnos de los demás, sino libres de ataduras y abiertos a la vida. Tenemos derecho al fracaso, a caernos en lo más hondo de nuestra podredumbre humana, pero debemos levantarnos y seguir viviendo, aunque sea cambiando de estilo de vida, pero siempre con parte o toda la lección aprendida para ir mejorando en la vida. Podremos tardar más o menos, o jamás levantarnos del todo, sino es con ayuda profesional, pero por lo menos, procurar levantarnos, tener ahí la intención y el ánimo para volver poco a poco a ser persona, y pensar que, persona, tb se es siendo tetrapléjico, por poner un ejemplo. Creo que amar la vida, es amar a los demás... No hablo de santidad ni de perfección, pero en ese andar a extrapolarnos hacia los demás, o sea, a conseguir la madurez, nos llevamos muchos... mamporros... Pues bueno, es ahí donde sí deberíamos pensar que jamás llegaremos a ser perfectos, aunque hay quienes se atribuyen para sí la potestad de dirigir la vida a los demás, y de enjuiciar, como si ellos fueran perfectos y caminaran por la vida como santos y, nada más lejos de la realidad. Pero la vida tb es una escuela donde se aprenden cosas buenas y cosas malas... Mejor aprender cosas buenas, no te parece??? Ah!, y no solo recibimos mamporros, que tb amor. Y pensando que para vivir, lo único que el mundo necesita, es amor. Sí, como la canción.
Si todos pensáramos así y fuéramos conscientes del mal que estamos provocando en el mundo (los unos por los otros, la casa sin barrer) creo que todos nos tendríamos que tirar por el precipicio. O mejor, algo que cuesta más: Compartir todos nuestros bienes con los que menos tienen. Recuerdas cuando íbamos a la universidad y les copiábamos los apuntes a los que no venían porque, por ejemplo, tenían una resaca de cojones a causa de la juerguita del día anterior???… Pues hoy, como no sea pagando o tengas un muy buen colega… no hay tu tía. Tal y como están las cosas, está competencia fatal. Y hablando de compartir… ¿Cuanta gente ha sentado en su mesa a un pobre o a un drogadicto, o a un alcohólico sucio y hediondo, en la silla de su casa, e invitado a cenar en Noche Buena? Tal vez más gente de la que podamos pensar... o no tanta, pero para mí, lo importante no es que lo hagan por la "ley" de la religión que practique cada uno, o porque hay que hacerlo por narices, ya que estamos en Navidad, sino hacerlo, por la Gran Ley del Corazón, del Amor, de la necesidad imperiosa de hacer el Bien a los demás, porque sientes que eso repercute en tí mismo de una forma Buena. Que en el mundo hay quienes no han tenido, o la suerte que tú o yo hemos en la vida, o las posibilidades para estudiar y labrarnos un porvenir. Bueno, amigo Jose, pues yo no he sentado a nadie en mi mesa estas navidades. Ni éstas, ni nunca, por ahora. No, no me siento culpable (no vayas a pensar que tengo un sentido puritano del asunto y me doy golpes de pecho con el mea culpa… jeje) Duermo perfectamente por las noches, pero de lo que sí soy totalmente consciente es que, antes o después, tendré que hacerlo... saldrá de mí, como ya he dicho antes, una necesidad imperiosa… ojalá… la mismica necesidad de hacer el Camino de Santiago... que mira que tengo ganas, eh?, pero ya sabes que la espalda y el cuello no me acompañarían... jeje… por lo menos por ahora, pero descuida, que antes o después, lo haré, ya digo… Sí, sí… recuerdo que me comentaste que cuando estuviera dispuesto te avisara, a ver si estabas libre y nos íbamos los dos… Pero recuerda que te comenté que me gustaría hacerlo solo desde León o Astorga...
Buffff!, vaya disertación... Si has llegado hasta aquí, te felicito... Ya te he dicho al principio que responderte a tu carta en la que hablabas sobre la vida y la muerte y la línea tan frágil que hay entre las dos, era arriesgarte a mis rollitos catequéticos… jajajaja
Bueno, mi querido amigo, es tarde ya y mañana me levanto a las 06:00h para ir al curro… (vaya, de qué me suena a mí este nombre) Me despido de ti con un Gran Abrazo.
Tu Amigo Guillermo
Ea, ahora nos vamos entendiendo!
ResponderEliminarjejejeje
Besos-Besicos, Guillermo!
Que te traigan muchas cosicas los Reyes!
Estoy "completamente" de acuerdo con tus palabras, Guille, no creo que pueda agregar más al respecto, salvo, decir, que quien no aprende de la vida, quien se cae y allí se queda es un gran necio.
ResponderEliminarLa vida es esto, lo que tenemos delante, lo bueno y lo no tan bueno, está en nosotros saber vivirla.
Estupendo, Guille, sí señor :)
Besazos.
Lourdicas... Esos besos besicos, recuerda que tal vez, solo tal vez, mas temprano que tarde me los vas a tener que dar en persona. jeje
ResponderEliminarBesibrazos.
Liliana... Sí, hay necios que, conociendo la bondad de la vida, el amor... reniega de ellos, pero hay quienes no les han enseñado a amar ni recibir amor... esos no creo que sean necios. No te parece??? Viven amargados.
Es incluso conociendo el amor y a veces, despreciamos la vida y desearíamos morir. Pero la fuerza del cariño, ese conocimiento es el que nos ata a los demás, a dar y recibir cariño. Pasamos momentos malos, pero antes o después los superamos. Es una pesadilla no haber sentido nunca el amor... no sentirse amado ni querido. Consecuencia de ese aprendizaje, qué podemos esperar???
Besibrazos.
Es fácil entender loque dices,muy difícil ponerlo en práctica... lo más fácil es ir con ataduras,sin duda...
ResponderEliminarBesicos
Bastante claro lo pones todo Guille, el problema a veces es ponerlo en práctica, sobre todo cuando patinamos, pero por otra parte creo que también eso forma parte de la chispa que nos mantiene vivos.
ResponderEliminarComo siempre un saludo y un fuerte abrazo.
El derecho a equivocarse es parte de la vida y lo que nos hace avanzar. Buscar la perfección es una necedad. El amor a si mismo y a los demás es primordial para sentirse bien en la vida, pero también te digo, que se ama más la vida cuanto menos se teme a la muerte.
ResponderEliminarTodo esto no se riñe con el comentario que te hice en la entrada anterior: el derecho a elegir cuando se quiere morir. Y ten en cuenta que esto te lo dice una persona muy, pero que muy vitalista.
Un abrazo
Belén... Si te vale de ejemplo, es como en tu trabajo. Si aplicas un tipo de técnica a un paciente que te cansa poco y sabes que le va bien al paciente, está bien, pero si hay otra técnica que te cuesta más trabajo y te cansa más, pero le va mucho mejor al paciente...
ResponderEliminarPero que sí, que estoy de acuerdo contigo y yo soy el primero en decir que es muy fácil hablar. Todo depende de cada uno y ls intenciones que salgan de su corazón... y del día cómo se levante... jeje
Besibrazos.
Optimus... Sí, sí. Por eso no podemos ponernos nuestras metas cerquita, ya que como los electrones... jeje... tendemos a la ley del mínimo esfuerzo.
Un Abrazo.
Mercedes... Buscar la perfección es una forma de decir, más o menos, lo que le he dicho a Optimus, respecto a la ley del mínimo esfuerzo... Clro que no vamos a llegar a la perfeccción (y esto tb lo digo en el texto), pero cambia perfección por superación diaria.. Ves como estamos de acuerdo...
Ves como estamos de acuerdo con todo, pero, claro con nuestros matices personales.
Besibrazos.
Hola, Guillermo:
ResponderEliminarvaya disertación, como tu mismo dices, es un tema que tiene mucha tela de dónde cortar.
¿Sera mejor practicar lo que se predica o predicar lo que se practica..?
Ahí está el verdadero dilema.
Abrazos.
Sin duda vivir, aunque sea dudando de vez en cuando, ¿no?.
ResponderEliminarBesossss.
Rafael... Creo que lo más interesante es esforzarnos en el día a día para ser mejores personas.
ResponderEliminarUn Gran Abrazo.
Aniki... Buenas.
De vez en cuando?... jeje... tal vez dudamos más de las que quisiéramos... pero no amedrentarnos y aprender de los errores para mejorar.
Besibrazosss
La vida es un misterio y eso es lo que la hace tan bella.
ResponderEliminarUn gran abrazo y un gran año.
Carlos... Precisamente eso mismo digo yo del ser humano y su dualidad. Cierto.
ResponderEliminarUn Gran Abrazo.
Al camino me apunto desde ya mismo y si se sale de León... miel con hojuelas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Guille, se te quiere un montón temeroso de grande:))
Mariposa!!!... Temeroso de Grande???... Jo, como el Coco que se lleva a los niños... jeje.
ResponderEliminarTú tb te haces querer un montón.
Besibrazos.
!Qué rollitos catequéticos ni ná ni ná!, pues a mí me ha parecido soberbia la "disertación", vamos Guille, que no has dejao puntá sin hilo como se dice... comparto completamente tus palabras, y es que la vida es la vida... alegría y sufrimiento, luces y sombras, gozo y dolor, todo lo bueno y también lo malo, como las dos caras de una misma moneda, y las dos caras hay que vivirlas y saberlas vivir.
ResponderEliminarMillonazo de besotes regordos y sonoros
ApmGracias, catecúmena... jajajajajaja
ResponderEliminarMillonazos para tí tb de Besibrazos, con intereses. ;)