Artesano que en tus manos
llevas
raíz de poeta sabio.
Poeta de labrar madera
haciendo verso encajado
consonante y asonante
con la experiencia de los años.
Gubia, azuela, escofina,
cola blanca, prensas de gato..
Nada de clavos, cepillo, lija fina…
Tanta herramienta para que, a veces,
la fatalidad haga que dedos te falten para manejarlas.
Pero a tus mañas, te las apañas.
Maestría proporcional,
arquitecto innato de universidad versada
que, en cada estrofa acabada,
la belleza de tu obra va tomando forma
entre rimas de viruta y serrín de corte de sierra.
Y al final, tus manos impresas de callos,
repasan, verso a verso,
con la caricia que dan la suavidad de tus dedos,
cada tramo de tu obra ya acabada.
raíz de poeta sabio.
Poeta de labrar madera
haciendo verso encajado
consonante y asonante
con la experiencia de los años.
Gubia, azuela, escofina,
cola blanca, prensas de gato..
Nada de clavos, cepillo, lija fina…
Tanta herramienta para que, a veces,
la fatalidad haga que dedos te falten para manejarlas.
Pero a tus mañas, te las apañas.
Maestría proporcional,
arquitecto innato de universidad versada
que, en cada estrofa acabada,
la belleza de tu obra va tomando forma
entre rimas de viruta y serrín de corte de sierra.
Y al final, tus manos impresas de callos,
repasan, verso a verso,
con la caricia que dan la suavidad de tus dedos,
cada tramo de tu obra ya acabada.
Siempre me ha gustado ver cómo trabajan los carpinteros, desde chico; tal vez porque nací junto a una carpintería y bajaba a que Coloma, el carpintero, me contara cuentos mientras las ratas, ufanas, correteaban por los tablones dormidos de la carpintería. Yo tendría unos seis o siete años... tal vez. Hace unos meses comencé con un poema. Creé 5 versos y guardé lo empezado para mejores tiempos. Luego, llegó la enfermedad y hoy, que iba a visitar vuestros blogs para leeros y comentar, que sabéis que me gusta un montón, me acordé de este pubriño proyecto de poema. Lo abrí de nuevo (el poema) y empecé a escribir, cambiar, modificar, mover versos, cambiar rimas... lo de arriba abajo, en medio, cambiar palabras... total, para qué deciros más, si ya sabéis cómo son estas cosas... Y me quedó lo que acabais de leer, que espero que hayais entendido, porque, unas de mis mayores preocupaciones, entre otras, es crear poemas sencillos de entender, sensibles y con cariño. Y este poema, para mí, tiene especial cariño... Siendo consciente, siempre de mis limitaciones literarias, claro. :)
pues tan para enmarcarlo..
ResponderEliminarTrabajar la madera con las manos y convertirla en una pieza única… eso es arte, como lo es describir esa profesión de tal manera que se transforme en poesía (tal como haces).
ResponderEliminarMe gusta mucho el resultado Guillermo (y yo no me preocuparía tanto por la falta de dedos... si se nace con el arte para hacerlo, se hará!)
Un abrazo.
Será que todos estos oficios, casi olvidados ya, nos llaman la atención a todos. El que es un maestro, es un maestro.
ResponderEliminarTe lo digo porque mi padre es herrero desde siempre, y ya hay pocos que cojan una barra de hierro, la calienten y sobre el yunque y a base de martillazos, le den la forma que quieren...
Besos-Besicos, Guillermo!
Los oficios son necesarios... quiero decir, que cuando los descubres, ves esencia...
ResponderEliminarBesicos
Es preciosooooo y nada super recomplicado..hasta se puede respirar el aserrin y escuchar el sonido del martillo de madera que hace encajar las piezas...
ResponderEliminarMi cuñado Raúl es carpintero pero no por profesión, sino que ya está jubilado y le gusta hacer cosas....tiene un tallercito en el patio de su casa y le voy a enseñar este poema tan lindo para que se vea reflejado en el..
Saludos afectuosos
Usted "carpinterea" con las palabras.
ResponderEliminarSe lo digo a mis blogueros amigos
y a mis amigas blogueras:
Shakespeare escribió en La Tempestad, en boca de uno de sus personajes: "Nosotros somos esa cosa de la que los sueños están hechos y nuestra vida está rodeada de un sueño".
Cada oficio tiene su encanto, y el tuyo, que aunque no lo creas, eres un gran poeta, es muy gratificante para los que te leen, orque transmites muy bonitos versos.
ResponderEliminarFeliz semana, Guiller.
Un beso.
Estoy de acuerdo con Venegas: "Carpintereas" con las palabras.
ResponderEliminarDe todos es preocupación si llegamos o no llegamos con nuestras palabras (y en mi caso también con mis composiciones escénicas), pero chico, no podemos llegar a todo el mundo, depende de tantas cosas... Uno ha de elegir su propio estilo, con el que se siente identificado, con el que considera su lenguaje y con el que puede expresarse.
Un abrazo desde Madrid
Ay, Guiller que no llego, que me lío y anda muy embarullada... pero todo bien.
ResponderEliminarSe entiende el poema sin problema y se deja sentir el cariño y la admiración por quie n escribe en la madera.
biquiños,
Paso a dejarte besinos y un GRACIAS desde mi corazón.
ResponderEliminarSí que se te entiende y muy bien.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Besos
noche
Es genial, Guillermo :) Hay algunos versos muy muy emotivos. Y la forma de escribirlo... pues esas cosas pasan, y creoq ue lo hacemos todos, en realidad: guardar un montón de cositas que luego se conviertes en otras cosas... :)
ResponderEliminarMe gusta tu poema al carpintero. Yo también recuerdo un carpintero al que visitaba de pequeña cuando iba a veranear a un pueblo...
ResponderEliminarUn beso.
Voy algo justo de tiempo (más) y quería visitaros a todos... como vulgarmente se dice, ponerme al día con vuestros blogs... y mirad que horas se me han hecho.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
Besibrazos con cariño para todos.
Qué penilla que la artesanía, dentro de nada, la vamos a conocer gracias a los libros. En poco tiempo, hasta hacer una tortilla de patata va a ser oficio de abuelas, ya verás. Una lástima, por cierto.
ResponderEliminarMe llevo dos palabras que no conocía de antes; azuela y escofina :)
Me encantan las palabras, y su significado.
Bracibesos, ale, que le he dao la vuelta...
Ahora mismo estoy leyendo a un gran tallador de letras, que con tan solo leerle se comprende perfectamente el arte de ser carpintero ciñendo la vida con gran arte y maestría.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado el arte, sea cual sea, la creatividad no tiene límites y tú Guillermo lo haces ni que pintado.
Besibrazos.
Guillermo: Es maravilloso este poema. Tiene mucho cariño como vos decis. Es el arte de crear ser artesano y es maravilloso ese trabajo.
ResponderEliminarAsí es como deben de ser los poemas: sencillos de entender, sensibles... escritos con cariño.
ResponderEliminarVengo del blog de Liliana y me sorprendió que remarcaras los versos de Miguel Hernández:
murcianos de dinamita
frutalmente propagada
Te había leído en blogs amigos pero no sabía que eras murciano. Anda que sí, ya me vale, me vas echar de tu casa. ¡Mira que decirle a un cartagenero... murciano!.
Hablas de enfermedad, espero que no sea grave y te recuperes pronto.
Saludos, paisano.
PD. Me gustó tu poema. Hay palabras de herramientas que desconozco, pero eso es lo de menos, ¿verdad?. Lo importante es que transmite tu cariño por esos años que viviste junto a una carpintería y... por la poesía...
Antonia
ResponderEliminarAshia
Carla
Montón de Gracias por vuestro tiempo y vuestros comentarios.
1 Bracibesos y 2 Besibrazos
Mar...Apareciste después de saludar a Antonia, Ashia y Carla.
ResponderEliminarGracias, mursianica Bienvenida.
Besibrazos.
Hola Soy Nathalie - soy Artesana de la madera - me ha encantado tu poema -
ResponderEliminarme puedes decir el autor -
Estoy buscando un nombre para mi marca y esta poesia me ha inspirado mucho -
Te pido la autorizacion para poderla imprimir y poner en mi Taller y tb en mi stand cuando estoy de Feria de Artesanía - espero tu contestacion -