Cae la densa boria
y se arrastra
matando el brillo
del adoquín iluminado.
Se calma la brisa
y un espanto
húmedo
y callado,
asoma su nariz
puntiaguda
por entre las esquinas
de la ciudad.
Hay una farola
lánguida,
solitaria y triste
que observa
todo cuanto acontece.
Y se pregunta:
“¿acaso
no vendrá
la luna
esta noche?”
…..ooOoo…..
Me parece precioso, y lleno de delicadez.
ResponderEliminarUn beso.
Sakkarah
Gracias Sakk
EliminarBesicossssssss de "caballero"... ;)
Bonito pero triste, todo apunta a una soledad pesada y no deseada.
ResponderEliminarNos dibujas con tus palabras una hermosa imagen.
Abrazos y besos, muchos.
Las soledades no deseadas son las peores, pero no duran una vida.
EliminarBesicos muchos y Abrazosssssss
Quizás venga.
ResponderEliminarHay que tener fe, cantarle y esperar...
Besos
Uy lo que ma dishooooo!!!... Si le canto lo mismo se pone a bailar y ya, pa qué esperar... se nos queda de juerga entre "el chisporrotear de la hoguera y las palmas" (La Luna Quiere Ser Gitana)
EliminarBesicos, Myriam.
La boria, tarde o temprano.....levanta y la luna..... siempre está, ya se dejará ver!!!!!. Abcts. Coral... ;)
ResponderEliminarSí, Coral... Al igual que el sol, si es que las nubes lo tapan.
EliminarBesibrazosssssssssss
ves, este poema también me gusta pero es muy triste, no es tan esperanzador como el otro... y eso que la palabra boria es muy bonita... aquí en el norte no la usamos.
ResponderEliminarbiquiños,
La esperanza, aparezca o no en mis poemas, semánticamente hablando siempre aparecerá en cada linea recta o sinuosa de las letras impresas.
EliminarBesicossssssssssssssssssss