Nada hay en el camino que atraiga al caminante, a penas el lodo seco y cuarteado, como recuerdo de aquella lluvia que inseminó los campos. Nada queda en el recuerdo de su estancia en el corazón, tan sólo un pergamino con la palabra "amor", emborronada, y el sentimiento en el alma.
derramas llanto
sobre la tierra estéril,
siembra de flores
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola y Gracias por tu comentario.