Saliste un amanecer a faenar como todos los amaneceres. Radiante siempre tu cara de niño, mi niño chico del alma. Cuántos amaneceres me despedí de tu padre y tu hermano, y cuantas oraciones por ellos ofrecí a la Virgen del Carmen. Pero cuando llega la hora de pagar el tributo, de nada nos sirve rezar. Quiera la mar, cada día, devolverme a este hijo.
al horizonte,navegando en la mar,van los veleros.
(Quiero recordar, una vez más, que la prosa inicial no siempre tiene que ver con el Haiku en sí. Es un mero capricho. mío, de ahí "ProsHaiku")
Esa prosa inicial te ablanda el corazón al entrar para que se pueda disfrutar mejor el haiku....bello atardecer, me encannta...bsss
ResponderEliminarBesicos, Niña.
ResponderEliminarBello todo y triste el contenido.
ResponderEliminarDe vez en cuando, recuerdo a quienes me leen que, no siempre, el texto inicial tiene relación con el Haiku. Es por eso que esta sección se llama "ProsHaiku" (prosa y Haiku). Gracias por tu visita.
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