Dicen que Lisa, a los treinta y muchos años, cayo en coma. Desde entonce la vida le regaló muchos noes.- Hospitalizada, Juan, su marido, la visitaba todos los días.- Lola la cuidaba en los momentos en que la familia no podía dedicarse a ella.
Esta es una carta que Juan, como tantas otras cartas que le escribía a Lisa, dejó olvidada en la mesilla de junto a la cama.
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Querida Lisa:
Ayer, ojeando entre las cartas de cuando éramos novios, en el baúl del trastero, leí una que en especial me llamó la atención. En ella, yo te decía: "TE AMO Y TE AMARÉ TANTO, QUE NUNCA PODRÉ DECIRTE LO SIENTO" Sí, si, y además en mayúsculas. ¡Qué tiempos!, y ¡qué bonito!... Influencias de la película, claro.
Ahora, desde esta montaña de años y experiencias construida, se ven las cosas de otra manera. ¡NO DECIRTE NUNCA LO SIENTO”... ¡Qué barbaridad!, pero a la vez, ¡Qué bonito! Son los años y nada más que los años, los que nos dan sabiduría.
Cuantas veces he tenido que decirte “lo siento” y no te lo he dicho... No, no creas que era porque pensaba en la frasecita de”marras”, y lo cursi que podría quedar. ¿Quién se acuerda en esos momentos de esas tonterías? Si no te lo decía era porque el consciente y el inconsciente no están educados para asimilar que, pidiendo perdón, se ama dos veces. Se ama verdaderamente a la otra persona, hasta el punto de no importante que te den un portazo en las narices, pero el orgullo es mal consejero en ciertos momentos.
¿Nunca decir, lo siento?... Sería como “nunca decir te quiero” porque se ama a tan extremo que no sería necesario decirlo. Pero si pisamos sobre el asfalto, “nunca decir lo siento” es vivir en un mundo de fantasía... Y yo te amo en la realidad. ¿Nunca decir, lo siento? No, decirlo todos los días: por la mañana y por la tarde, y al acostarte, y por teléfono y... y que me eches a patadas por pesao... No, tampoco es eso, pero ¿verdad que me entiendes?
Hoy he salido de comisaría antes, y ya ves, aquí me tienes, de uniforme, no he querido siquiera cambiarme, me apetecía estar contigo y escribirte estas letras para cuando despiertes.
Tu, descansa, no tengas prisa... Bueno, sí, ya sabes que nosotros... Pero lo importante es que, cuando estés preparada, despiertes.
Las niñas peguntan que cuando volverás a casa...
Lola me ha dicho que hoy te ha leído unos poemas de... no sé, no me acuerdo, casi ni le he hecho caso, solo deseaba estar a solas contigo. Mañana, como es sábado y libro el fin de semana, dejaré a las niñas con mi madre, y pasaré los dos días contigo.
Ayer, ojeando entre las cartas de cuando éramos novios, en el baúl del trastero, leí una que en especial me llamó la atención. En ella, yo te decía: "TE AMO Y TE AMARÉ TANTO, QUE NUNCA PODRÉ DECIRTE LO SIENTO"
Ahora, desde esta montaña de años y experiencias construida, se ven las cosas de otra manera. ¡NO DECIRTE NUNCA LO SIENTO”... ¡Qué barbaridad!, pero a la vez, ¡Qué bonito! Son los años y nada más que los años, los que nos dan sabiduría.
Cuantas veces he tenido que decirte “lo siento” y no te lo he dicho... No, no creas que era porque pensaba en la frasecita de”marras”, y lo cursi que podría quedar. ¿Quién se acuerda en esos momentos de esas tonterías? Si no te lo decía era porque el consciente y el inconsciente no están educados para asimilar que, pidiendo perdón, se ama dos veces. Se ama verdaderamente a la otra persona, hasta el punto de no importante que te den un portazo en las narices, pero el orgullo es mal consejero en ciertos momentos.
¿Nunca decir, lo siento?... Sería como “nunca decir te quiero” porque se ama a tan extremo que no sería necesario decirlo. Pero si pisamos sobre el asfalto, “nunca decir lo siento” es vivir en un mundo de fantasía... Y yo te amo en la realidad. ¿Nunca decir, lo siento? No, decirlo todos los días: por la mañana y por la tarde, y al acostarte, y por teléfono y... y que me eches a patadas por pesao... No, tampoco es eso, pero ¿verdad que me entiendes?
Hoy he salido de comisaría antes, y ya ves, aquí me tienes, de uniforme, no he querido siquiera cambiarme, me apetecía estar contigo y escribirte estas letras para cuando despiertes.
Tu, descansa, no tengas prisa... Bueno, sí, ya sabes que nosotros... Pero lo importante es que, cuando estés preparada, despiertes.
Las niñas peguntan que cuando volverás a casa...
Lola me ha dicho que hoy te ha leído unos poemas de... no sé, no me acuerdo, casi ni le he hecho caso, solo deseaba estar a solas contigo. Mañana, como es sábado y libro el fin de semana, dejaré a las niñas con mi madre, y pasaré los dos días contigo.
A aumentado la familia. Ayer, Mariana compró un hámster para Susana, como regalo de cumpleaños atrasado. Las gemelas, como no, querían otro, uno para cada una. Las cuatro te mandan un beso MUY, MUY, MUY, MUY FUERTE.
Susana dice que, cuando venga, te traerá el hámster para que lo veas. No sé si se lo dejarán pasar. Pero ya la conoces, es tan cabezona, que seguro que lo esconde en cualquier sitio.
Bueno, cariño, me tengo que marchar. Ya ha vuelto Lola a quedarse contigo.
Un beso que te voy a dar ahora mismo.
Esta tarde vendré otra vez.
Te quiero.
Susana dice que, cuando venga, te traerá el hámster para que lo veas. No sé si se lo dejarán pasar. Pero ya la conoces, es tan cabezona, que seguro que lo esconde en cualquier sitio.
Bueno, cariño, me tengo que marchar. Ya ha vuelto Lola a quedarse contigo.
Un beso que te voy a dar ahora mismo.
Esta tarde vendré otra vez.
Te quiero.
Querido amigo, el amor, el verdadero amor, traspasa las sombras y los muros de silencio, para ello hay que saber pedir perdón las veces que haga falta.
ResponderEliminarLila lo sabe y volverá a su tiempo.
Un abrazo.
Sí, Carlos, sí. Ciertamente. Pedir perdón, de corazón, es desnudar tu ego al otr@. Hay quien lo toma como una humillación, como que te vencen... y en el amor no hay vencedores ni vencidos. Si así lo fuere, no sería amor. Seria un engaño.
ResponderEliminarOtro abrazo para tí.
me estoy imaginando la escena y es hermosa a pesar de la tristeza que encierra.
ResponderEliminarbicos,
Aldabra
Lisa seguro percibe, y seguro quiere más cartas.
ResponderEliminarBesicotes!
Tantas historias que ocurren en las paredes del hospital... espero que Lisa se despertara y que Juan aprovechara para decirlo todo lo que siente, y no tener que esperar a que ella se duerma, y la eche de menos...
ResponderEliminarMuy buen post
Besicos
Que hermosa manera de ser humilde,aprendr y sentirse solo..
ResponderEliminarAunque sabés?..que todo eso junto haga que fluya la chispa es importante y es cruél a su vez...
Hay que esperar a tan desoladas circunstanciaspara sacar un "bién" en el examen de la vida, del amor?
No,no deberia,pero los seres humanos,bichejos complicados en peligro de extinción somos así de raros!!!..
Gracias por esta carta...
Besicos
Duele pensar que una gran parte de nuestra vida estamos en coma en lo que a sentimientos se refiere. Unas veces por el sueño profundo; otras por las prisas, por las vergüenzas, por los temores al rechazo, por tantas cosas a las que damos más importancia de la que en realidad tienen...nos perdemos a nosotros mismos, y al ser amado, sin haber sentido en la piel el dulce susurro de un "te quiero".
ResponderEliminarUisss.... me pierdo en mis vuelos. Guille.. me gusta muchísimo éste relato.
Besines alados.
Elbi...Porque Juan trata a Lisa como si su estado (de ella) fuera parte de su vida diaria, con la esperanza de un mañana con ella fuera del coma.
ResponderEliminarBesicos.
Wychy...Sería bonito pensar que ella sí las percibe... verdad?... Eso es esperanza!!!. Cuando todos o la mayoría dicen, no!, tú dices, sí!!!
En el fondo, los que dicen "no", son envidiosos de los que decimos "sí", y nos construyen murallas (("dum, dum, quién es? La Esperanza que te llama... Abre la muralla".... jejeje))
Besicos.
Belenuca... Es lo que estoy comentando: Esperanza.
Y es que Juan, dentro de su pesar por el estado de Lisa, no vive amargado ni resignado. Vive el estado de su mujer como algo que tiene que asumir y aceptar, porque si no, su vida junto con la de sus hijas, sería un infierno.
Claro que tendrá sus momentos, por supuesto que sí, pero él sabe que tiene 3 hijas y no pueden ellas pagar por el estado de su madre, ni disparar el odio contra nadie.
Me imagino que tú, más que yo, sabrás de esto... un rato largo.
Besicos.
Moira... No, no es necesario esperar fatalidades. Es el día a día el que nos brinda la ocasión para practicar nuestra bondad, nuestro bien hacer... y así, cuando llegen malos tiempos, podemos hacer frente con madurez y una... más o menos tranquilidad.
Besicos.
Mariposa... Sí, sí. No hace falta verse postrad@ en una cama para estar en coma.
No te preocupes... puedes volar todo lo que quieras... es te blog, al igual que muchos, muchos otros, es campo sin alambradas.
Besicos
Sabes? Hay gente que tarda tanto tiempo a decirlo, que cuando piden perdón ya no tiene sentido..es tarde. Besos
ResponderEliminarSolete... vaya, como que cuando te dije que erea la primera unos días... ahora... como que te me atrasas... jejejeje
ResponderEliminarSi, sí, es que el orgullo hace mucho daño.
Besicos.
Como Aldi, en mi cabeza está la escena...triste,pero sabia...amor a pesar de TODO y a pesar de la VIDA...
ResponderEliminarEnre... Sí,sí... el amor lo cura todo... por lo menos, si no las enfermedades graves, los males del alma, por lo general.
ResponderEliminarBesicos grandes